Suben a 17 los fallecidos en el descarrilamiento del funicular de Lisboa

Tragedia en el corazón de Portugal, que este miércoles ha sufrido un gravísimo accidente en uno de los transportes de Lisboa más utilizados por los turistas. La caja del tranvía funicular de Gloria se desplomó en la avenida de la Libertad y chocó contra un edificio. La cifra de fallecidos se elevó a 17 este jueves por la mañana, con 21 personas heridas, dos de ellos españoles, según confirmó el Ministerio de Exteriores. Estos lesionados ya han sido dados de alta.

Los primeros datos de la investigación apuntan que el siniestro se debió a un cable suelto. Los Bomberos desplegaron más de una veintena de vehículos terrestres y 62 efectivos, mientras que la Policía Judicial acudió para investigar los hechos. Los heridos, entre los que hay menores, fueron trasladados a los hospitales de San José, los más graves, y Santa María.

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha lamentado «profundamente» el accidente ocurrido esta tarde, «en particular las víctimas mortales y los heridos graves, así como los numerosos heridos leves». Asimismo, ha expresado sus «condolencias y solidaridad con las familias afectadas por esta tragedia» y ha dicho que «espera que las autoridades competentes esclarezcan rápidamente el incidente», según reza un comunicado de la Presidencia lusa.

«La prioridad inmediata es ayudar a las víctimas, las autoridades competentes llevarán a cabo, en su momento, las investigaciones necesarias para determinar las causas de este lamentable accidente», indica la oficina del Primer Ministro, Luís Montenegro. «El Gobierno está, desde los primeros momentos, siguiendo la situación y la respuesta de las distintas autoridades públicas de urgencias médicas, unidades sanitarias, Protección Civil, fuerzas de seguridad y transporte, a quienes se transmitieron directrices para prestar todo el apoyo necesario. Además, el Gobierno está en contacto permanente y estrecha coordinación con el Ayuntamiento», señala el mismo comunicado.

El alcalde de la capital lusa, Carlos Moedas, ha manifestado que «Lisboa está de luto» y que «es un momento trágico» para la ciudad. «Lamento profundamente las vidas perdidas y todo el sufrimiento causado. En este momento, lo que importa es actuar: apoyar a las familias, atender a los heridos y brindar todo lo necesario a las autoridades sobre el terreno», señaló ante los medios en el lugar del suceso.

Desde España, también ha querido mostrar sus condolencias Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno se ha mostrado «consternado por el terrible accidente del funicular de Glória en Lisboa. Todo nuestro cariño y solidaridad con las familias de las víctimas y con el pueblo portugués en este difícil momento. Y nuestros deseos de pronta recuperación a las personas heridas». Palabras similares han manifestado otros mandatarios europeos, como la italiana Giorgia Meloni.

Carris, la empresa responsable de la gestión del elevador siniestrado, ha asegurado que se han llevado a cabo y cumplido todos los protocolos de mantenimiento. La revisión general, que se realiza cada cuatro años, tuvo lugar por última vez en 2022, y las reparaciones provisionales, que se acometen cada dos, en 2024.

Este funicular conecta la Plaza de los Restauradores con el Barrio Alto lisboeta y el mirador de San Pedro de Alcántara, uno de los más visitados de la capital portuguesa. Es uno de los tres elevadores emblemáticos de Lisboa, con alrededor de tres  millones de pasajeros al año.

Con capacidad para 43 personas, la última vez que descarriló este funicular fue en mayo de 2018, dejando el servicio paralizado durante al menos un mes, pero sin heridos.

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