Los tesoros bajo el embalse de Valdecañas

El embalse de Valdecañas, actualmente a un 20,5% de su capacidad, ha registrado mínimos históricos en su nivel del agua para disgusto de los vecinos de las poblaciones que rodean la presa. No obstante, esta bajada también ha tenido su lado positivo, el Tajo ha dejado al descubierto resquicios de historia, algunos de ellos ya con cierta fama como el dolmen de Guadalperal , mientras otros han sorprendido, como es caso del convento de Santa Cruz Alarza, dos esculturas de verracos, la antigua barca de Talavera la Vieja y el último hallazgo, un epígrafe de época Romana de la antigua ciudad de Augustobriga, entre otros.

El monumento megalítico sería documentado en 1925 por el alemán Hugo Obermaier no obstante tras la construcción del pantano y la consecuente inundación del terreno en 1963, la estructura se perdería en las aguas del Tajo hasta el 2019, cuando se registró una importante bajada del nivel del agua. El dolmen de Guadalperal conseguiría por entonces atención internacional tras su bautizo como el «Stonehenge español» y un aumento de visitantes. El embalse lo volvería a ocultar hasta principio de julio cuando en medio de toda la expectación un grupo de investigadores trazará una hoja de ruta con los procedimientos idóneos para su conservación.

Sin embargo, en esta ocasión el dolmen parece haber quedado en un segundo plano, ya que junto a él ha emergido la 'Casa Grande de Alarza' perteneciente a los dueños de la vega de Alarza. Se trata de una edificación que se encuentra en el término municipal de Peraleda de la Mata y a la que no se había podido acceder desde que fue inundada por la presa de Valdecañas. No obstante, esta edificación submarina tiene más historia. Anteriormente funcionó como un convento bajo el nombre de Santa Cruz de Alarza, y un tiempo antes también hizo las veces de granja medieval.

Frente a uno de los monumentos romanos más conocidos de la zona, el templo de Los Mármoles, también aparecerían los restos de una antigua embarcación de madera usada por los talaverinos hace 55 años para cruzar el Tajo con personas, animales y mercancías.

Los nuevos hallazgos se han ido sucediendo según iba bajanado el nivel del agua. Durante este tiempo los técnicos de la Junta y el Ministerio que se encuentran en la zona han encontrado dos esculturas de verracos que datan de la época prerromana, e hitos grabados de época prehistórica. A esto habría que sumarle un epígrafe de la época Romana de la Antigua ciudad de Augustobriga (Talavera la Vieja en tiempos medievales) situada en la calzada romana que iba desde Augusta Emerita(Mérida) hasta Caesarobriga (Talavera de la Reina).

En estos trabajos también está previsto que se documente un extenso yacimiento de carácter funerario con restos de construcciones de época probablemente romana y de carácter hidráulico que continuarán sumando valor arqueológico a la zona y que se pueden ver hasta que suba el agua de nuevo.

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