¿Por venganza?
Arlindo Luis Carvalho declaró que violaba para vengarse de las «humillaciones» de las que dijo había sido objeto por parte de sus compañeras de colegio
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Víctima de bullying
En la declaración del juicio contra él que se celebró en Madrid en 1999, Arlindo Luis Carvalho declaró que violaba para vengarse de las «humillaciones» de las que dijo había sido objeto por parte de sus compañeras de colegio. Contó que, por su origen humilde, se sentía vejado por las chicas, que se reían de él continuamente. «Todas eran unas pijas», afirmó. Tal vez por esto, seguía a chicas de 17 a 22 años y atractivas. Los policías que le interrogaron le retrataron como un hombre con «un acusado complejo de inferioridad» que se describió a sí mismo como «tímido».
«Como si fuéramos novios»
En la zona de la Glorieta de Pirámides y en los alrededores del Vicente Calderón se llegaron a registrar en solo ocho meses una veintena de agresiones sexuales. Según los relatos policiales de hace dos décadas, el violador de Pirámides abordaba a sus víctimas con un cuchillo y las hacía caminar hasta algún descampado. «Agárrame de la cintura como si fuéramos novios», les decía para no levantar sospechas.
Agredido en Valdemoro
En octubre de 2002, Carvalho fue agredido en la cárcel de Valdemoro por dos reclusos que le golpearon el cuerpo y cara dentro de su celda. Los violadores suelen estar muy mal vistos entre la población penitenciaria. Antes, el agresor sexual estuvo en Alcalá-Meco y Navalcarnero.
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