Arroyo de San Serván señala a la CHG por no tener limpio el cauce

El Ayuntamiento y los agricultores de Arroyo de San Serván miran a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) tras el desbordamiento del arroyo Tripero por segunda vez en siete días. Los arroyanos revivieron este lunes la pesadilla de ver cómo se volvía a desbordar el Tripero, que cruza el suroeste de la localidad. Corralones y varias viviendas de la calle Mártires y la travesía Soledad se inundaron tras la tormenta. El agua en los corralones llegó a alcanzar una altura de casi un metro y en las viviendas alcanzó los 15 centímetros, al estar más alejados del arroyo.

El arroyo está encauzado y limpio en su tramo urbano. El problema «es que no está cuidado y mantenido fuera de ese tramo y la canalización del mismo está taponada por restos de arbustos, suciedad o tierra desde hace más de 20 años», relata Eugenio Moreno, alcalde arroyano. Morena espera que, tras hablar con el presidente de la CHG, el organismo cumpla su compromiso de empezar a limpiar el arroyo «cuanto antes sea posible».

Tanto el regidor como el resto de los vecinos veían el domingo que el agua acumulada no dejaba de subir y con ella la angustia de no poder hacer nada. Sobre las ocho de la tarde, paró y tan solo lloviznaba de manera intermitente y de manera suave. Un pluviómetro particular recogió más de 40 litros por metro cuadrado, la mayor parte entre las cinco y las seis.

El lodazal que dejó la tromba de agua del regato desbordado era patente este lunes por la mañana. Se vio a los bomberos ayudando a sacar el barro de algunos de los inmuebles afectados. Fuera, numeras parcelas de viñas, olivos y frutales están anegadas.