La tecnología demuestra que los linces extremeños hacen vida familiar

Se rompe el mito. Una investigación del proyecto proyecto LIFE Iberlince ha permitido constatar comportamientos y relaciones sociales y familiares entre los ejemplares reintroducidos en el Valle del Matachel, en la provincia de Badajoz.

Este estudio se debe a que en los últimos 16 años se han monitorizado de manera sistemática las poblaciones de linces ibéricos, primero en Doñana y Sierra Morena, como también las poblaciones reintroducidas, de acuerdo a una nota de los técnicos de Iberlince.

Para dicho proceso se han empleado las técnicas del fototrampeo y de la telematría. Ambas han permitido obtener estimas de las poblaciones con errores inferiores al 5%, por lo que ha sido la herramienta más útil para el seguimiento general de los linces

Así, el proyecto LIFE Iberlince ha podido detectar las interacciones de linces en el área de reintroducción en Extremadura, establecida en el Valle del Matachel . Son las del macho territorial Kun y su hija Nube, como también las del mismo macho con sus hijos Ortega y Ozono.

De esta forma, se ha podido constatar que a pesar de sus comportamientos solitarios, interaccionan con otros linces y poseen un complejo repertorio de comportamientos que va desvelando que son solitarios, «pero con vida social».