José Santiago Lavado en la actualidad, en Los Santos de Maimona. L. P.
José Santiago Lavado

«Nunca fui de poner la otra mejilla»

El político socialista empezó de jornalero, fue alcalde de Los Santos, diputado y como senador acusó a los jueces de ser «salteadores de caminos»

Domingo, 9 de julio 2023, 10:16

José Santiago Lavado acaba de jubilarse -«mi jubilación es el descanso del guerrero tras 51 años trabajando», dice- tras una dilatada vida que comenzó de obrero en el campo y acabó como asesor del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara. También fue camarero, fotógrafo, jornalero, sindicalista, senador por el PSOE, abogado, diputado autonómico y provincial y alcalde de Los Santos de Maimona. Un político controvertido al que siguió la polémica durante gran parte de su carrera.

Publicidad

Nació en 1958 en el seno de una familia represaliada por el franquismo. Nadie creyó en su pueblo que de ser un simple obrero del campo «llegaría a ser el ciudadano más ilustre desde la Segunda República en nuestro pueblo», asegura ahora con satisfacción. Tal vez, por sus cargos políticos, haya sido, sin duda, una de las figuras más brillantes en Los Santos desde la instauración de la democracia.

Nacido en el seno de una familia de jornaleros, él también lo fue durante un periodo dilatado en el tiempo. Pero los santeños lo recordarán corriendo de una mesa a otra en las terrazas de los bares de camarero, también sirviendo bodas, «siempre de la mano de los hermanos 'Grillito' que fueron mis maestros, y siempre se lo agradeceré», o en el bar de la piscina que regentó con su tío Mere, entre 1978 al 1984.

«Estudié Derecho de mayor con mucho esfuerzo, me acusaron de copiar y luego nadie me pidió disculpas»

En 1998 se licenció en Derecho por la Universidad de Extremadura. Quién lo iba a decir de un santeño que, a los 12 años, dejó de asistir a la escuela. «La de mis estudios en la Universidad fue una etapa muy dura, compaginaba mis responsabilidades políticas con muchas horas de estudio en mi casa, en el despacho del Senado, por la noche y también en el coche escuchando los apuntes en un 'cassette' grabado, memorizando los conceptos; tuve que aprender a estudiar para cumplir el sueño de no quedarme solo con el certificado de estudios primarios. Entré en la Universidad con 31 años, tras prepararme muy concienzudamente el acceso para mayores de 25. Y luego, con mucho esfuerzo, me licencié en Derecho».

A esa época corresponde uno de los episodios públicos más desagradables de su currículum. «También aquí pagué mi peaje», asegura. «Me acusaron de copiar y tuve yo que demostrar mi inocencia, pero dio igual, el daño estaba hecho. Nadie me pidió disculpas».

Publicidad

José Santiago Lavado fue secretario general de la Federación de Trabajadores de la Tierra de UGT desde 1982 hasta 1989. Una etapa difícil y en la que se erigió como líder de los jornaleros extremeños. También fue elegido secretario de Organización del PSOE en la provincia de Badajoz, de 1992 a 2002. Y ostentó la Secretaría General de la Agrupación Local de Los Santos de Maimona desde noviembre de 1981, cuando se constituyó, hasta 2011. «Empezamos cinco afiliados y terminamos más de 400, y conseguimos levantar una de las mejores Casa del Pueblo de la provincia, con el apoyo de muchos vecinos», rememora.

Profesionalmente ha sido administrador de dos despachos de abogados, uno de ellos con su hija que también lo es.

Y en los últimos años, entre 2021 y 2023, ha sido asesor de Fernández Vara, a quien considera una persona con grandes valores. «Ha sido un honor trabajar con él», asegura.

Publicidad

Antes fue senador durante las legislaturas III, IV y V, desde junio de 1986 hasta mayo de 1996. Ningún santeño ha merecido tanto respaldo político.

«Recuerdo que el presidente Rodríguez Ibarra me dijo que el único partido que podía hacer que un jornalero fuese senador era el PSOE y me animó a ir en la candidatura. Ha sido y es la persona más importante que he conocido y más me ha influido en toda mi vida. Él nunca dejó a un compañero en la estacada. Conmigo nunca lo hizo», asegura Lavado orgulloso.

Siendo senador, en 1990, pronunció la célebre frase de 'salteadores de camino' dirigida a los jueces, en el contexto de un movimiento obrero relacionado con la expropiación de las tierras de la Duquesa de Alba en Zahínos.

Publicidad

Esto ocurrió como consecuencia del pronunciamiento de la Audiencia Provincial de Sevilla que, ante una publicación en un periódico que decía que Ramón Rubial (presidente del PSOE) era un salteador de camino, consideró que primaba el derecho a la libertad de opinión. «Yo opiné igual que el colaborador de ese periódico, pero respecto de algunos jueces y me cayó la gorda. Comprobé entonces que yo no tenía la misma libertad de opinión. De todas formas, hoy lo habría dicho de otra manera», reconoce. Los suplicatorios al Senado para encausarle por injurias por aquella frase fueron rechazados.

Además, de ser diputado autonómico y provincial, José Santiago Lavado rubricó su carrera política como alcalde de Los Santos de Maimona entre 2003 y 2011.

«En ocho años se invirtieron más de 50 millones de euros, inversión pública, nacional, regional y local, y también privada; se hicieron más de 100 viviendas, la fábrica de biodiésel y la transformación de Asland».

Publicidad

Se le cuestiona que generó durante su mandato municipal mucha deuda. «Una gran mentira; existía, sí, pero no era mía, fue la que yo me encontré cuando llegué, y en su generación participó el equipo de gobierno anterior que luego contribuyó a propagar esa mentira. Yo la reduje en 1,5 millones de euros. Dijeron que me había comprado casas y fincas, se generó una vergonzante perorata que me situaba dentro de la sospecha y que quebró mi honor. A quienes lo hicieron no se lo perdonare nunca».

Y en este punto habla del proyecto de la refinería en el que basó un programa electoral fallido. «Mi proyecto de futuro para Los Santos se basó en gran medida en el de la refinería, que fracasó y, desde mi punto de vista, fracasamos todos, pero además, a mí, me engañaron», señala convencido.

Noticia Patrocinada

Por eso, desde que dejó la política no ha vuelto a decir nada: «Lo hice consciente de que o la dejaba del todo o saldría peleado, y eso jamás lo haré. Quiero, que en mi funeral me pongan la bandera del PSOE».

Directo en sus diálogos, fiel a sus ideas –«sin ideales una persona no es nadie que se precie»– José Santiago Lavado asegura que no es ni ha sido de los de poner la otra mejilla..., para añadir a continuación que a algunos les dolerá fastidiar que en su esquela deba poner excelentísimo señor por el protocolo que le corresponde.

Publicidad

Se considera, al hacer balance, un hombre afortunado. «Siempre conseguí los objetivos que me propuse. Algunas cosas costaron pero las conseguí, aunque todo hubiera sido diferente si no hubiera tenido a mi lado a mi mujer. Fui creciendo política y profesionalmente gracias a ella».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Primer mes sólo 1€

Publicidad