El joven que atacó la sede del PSOE en Almendralejo condujo tres kilómetros con la excavadora

Los hechos ocurrieron de madrugada y fueron realizados con una retroexcavadora que el autor había alquilado con su propio nombre en una empresa situada en Mérida.

La máquina, con la que el autor consiguió dejar inservible la puerta automática que da acceso a la sede socialista, fue depositada por la empresa a las puertas del domicilio que el joven comparte con su familia en la zona residencial de San Marcos, y luego fue abandonada en la misma entrada de la sede socialista una vez realizados los destrozos.

Allí permaneció hasta bien entrada la mañana, cuando la Policía Nacional, que había acordonado la zona, dio permiso para su retirada.

Los hechos ocurrieron sobre las 2.15 de la madrugada, aproximadamente, según señalaron algunos vecinos, y por el momento se desconocen los motivos que llevaron al veinteañero a conducir la retroexcavadora desde la puerta de su casa hasta la sede de los socialistas para atacar la puerta.

En total fueron algo más de tres kilómetros subido en una máquina que no cuenta con ningún tipo de iluminación, y que no supera los diez kilómetros por hora. Y todo ello en plena madrugada y sin llamar la atención de nadie. Una acción, la de desplazar este tipo de maquinaria, que según explican empresarios del sector de la construcción suele hacerse montando la máquina en un camión hasta depositarla en el lugar elegido.

La noticia generó infinidad de reacciones nada más conocerse, y debido a la situación de la sede fueron cientos los curiosos que se acercaron al bulevar de la avenida de La Paz para contemplar in situ la escena de la retroexcavadora y de la puerta dañada, que no tardó en hacerse viral a través de la redes sociales.

A falta de conocer los motivos, desde primera hora ya se apuntó a que la acción había sido perfectamente registrada por las cámaras que la Policía Local de Almendralejo tiene a lo largo de toda la avenida. Quedaba saber si el autor había perpetrado la acción intentando no ser reconocido.

Lo que nadie pudo imaginarse es que tan solo una hora antes de que llegará la confirmación de que el supuesto autor se había entregado, fuese a aparecer un vídeo, grabado por él mismo con el móvil, en el que se le ve en plena acción del acto vandálico que estaba cometiendo en ese mismo momento sobre la puerta de la sede del PSOE.

Sobre la una del mediodía llegó la confirmación por parte de la Policía Nacional, un varón de 20 años había sido detenido en relación los hechos y quedaba pendiente de pasar a disposición de la autoridad judicial.

Según pudo saber este diario de fuentes cercanas a la familia, el joven detenido llegó acompañado a la comisaría por sus padres y por un abogado. Después de pasar la noche en dependencias policiales, está previsto que este miércoles pase a disposición de la justicia.

Desde primera hora de la mañana las reacciones políticas a lo sucedido no pararon de producirse. Una de las primeras fue la de la secretaria general del PSOE en Almendralejo, Piedad Álvarez, que a las puertas de la sede, y con la retroexcavadora a su espalda, realizaba un llamamiento a la «calma, la tranquilidad y el respeto» para bajar «este nivel de crispación y alteración que tenemos en la sociedad, porque no es bueno crear odio y sembrar este ambiente irrespirable».

Álvarez calificó la acción como «desagradable», ya que pese a haber sido víctimas en varias ocasiones de pintadas en la sede, lo de ayer era «más burdo». «Han atacado nuestra casa, la casa de todos los socialistas de Almendralejo y de todos los socialistas de Extremadura y de España»,afirmó, para añadir que «una cosa es que cada uno tenga su ideología, que es lícita, estamos en Democracia y así debe ser, y otra cosa es el odio y el ataque contra sedes de otros partidos políticos», sentenció.

Asimismo, la presidenta de la Junta, María Guardiola, aseguró que «sin respeto a los partidos políticos no hay Democracia. Ojalá no se vuelvan a repetir hechos como este», según aseguró en sus redes sociales. Unas horas antes, el portavoz del PP de Extremadura, José Ángel Sánchez Juliá, se sumaba en el rechazo a este suceso porque «no tiene cabida en una sociedad democrática».