La voz de las siete estrellas se alza en Plasencia

Plasencia es una pequeña gota en ese océano de emigrantes. La colonia venezolana en la capital del Jerte está representada por algo más de 50 personas. Pero por pocos que parezcan, quieren seguir alzando la voz para que su país no desaparezca de la agenda geopolítica ni de los medios de comunicación. Son la voz de las siete estrellas, aquellas que figuraban en la bandera venezolana antes de que Chávez impusiera una octava en 2006. «Mostrarla ahora es ilegal», decía uno de los emigrantes radicados en Plasencia.

Esta colonia mantuvo ayer un encuentro con Fernando Pizarro, alcalde de Plasencia, que quiso conocer de primera mano la situación que atraviesan tanto sus familiares en Venezuela como los propios emigrados, que viven con la incertidumbre que generan las tensiones políticas en su país de origen.

Durante la reunión, el alcalde expresó su preocupación por el panorama político y social en Venezuela, particularmente tras las recientes elecciones. Pizarro mencionó que los resultados presentados por el Instituto Carter han confirmado una clara victoria de la oposición, situación que sin embargo sigue generando tensiones. «Nos preocupa enormemente lo que está sucediendo en Venezuela. No solo por el impacto global que tiene en las relaciones internacionales, sino por los lazos personales que muchos placentinos tienen con ese país», señaló el alcalde.

Marian Castillo ejerció de portavoz de la colonia venezolana en Plasencia. Agradeció al alcalde por la oportunidad de visibilizar la situación: «Es fundamental que se siga hablando de lo que ocurre en Venezuela. Vivimos con miedo y con una enorme inestabilidad emocional, tanto por lo que sucede allá como por las incertidumbres que vivimos aquí». También destacó la integración de los venezolanos en Plasencia, muchos de los cuales están trabajando en la ciudad, incluyendo a seis médicos del Hospital Virgen del Puerto. No pudieron estar presentes por razones laborales, pero forman parte fundamental de la comunidad venezolana en la ciudad.

La crisis del sistema de salud en Venezuela ha provocado la salida de muchos profesionales sanitarios, algunos con destino a Extremadura. Castillo compartió testimonios personales sobre el deterioro de los servicios hospitalarios en su país, donde «los pacientes tienen que llevar desde el algodón hasta las jeringuillas».

Pizarro concluyó señalando que, aunque los medios de comunicación globales concentran su atención en otros conflictos, como la guerra en Oriente Medio, «no debemos olvidar lo que sucede en Venezuela, ya que sigue afectando a nuestros conciudadanos en Plasencia y en toda España».