Absuelven a la Policía Nacional tras detener por error a traficantes que no lo eran y dañar su coche

Los hechos se remontan a la madrugada del 2 de mayo de 2023, cuando dos ciudadanos denunciaron haber sido interceptados por agentes de la Policía Nacional mientras circulaban en su vehículo en la circunvalación sur de Plasencia. Según su versión, los agentes les obligaron a detenerse de manera violenta y les causaron daños físicos y materiales, además de someterlos a malos tratos durante la intervención. En la denuncia, uno de ellos alegó haber recibido un golpe en la cara por parte de uno de los policías.

El Juzgado de Instrucción nº 1 de Plasencia abrió diligencias y, tras analizar las pruebas disponibles, decretó el sobreseimiento provisional de la causa en junio de 2024. En su auto, el juzgado descartó los delitos de detención ilegal y daños, aunque consideró que la lesión sufrida por el denunciante podía constituir un delito leve. Esta decisión llevó a ambas partes a presentar recurso de apelación ante la Audiencia Provincial. La Sala, tras analizar las pruebas y los argumentos de las partes, ha resuelto desestimar el recurso de apelación interpuesto por los denunciantes y estimar el del agente investigado, decretando el sobreseimiento total de la causa.

Entre los elementos clave que han sustentado esta decisión se encuentran las grabaciones de las cámaras del vehículo Tesla de los denunciantes, que fueron aportadas como prueba. Según el tribunal, en dichas imágenes no se observa ninguna agresión policial, lo que contradice la versión de los denunciantes. Asimismo, el informe del médico forense señala que las lesiones podrían haber sido causadas por múltiples factores, incluidos los movimientos dentro del vehículo durante la intervención.

El fallo también destaca que la actuación policial se enmarcó en un operativo contra el tráfico de drogas, tras días de seguimiento a un grupo de sospechosos. En este contexto, el vehículo de los denunciantes adoptó una actitud que los agentes consideraron sospechosa, lo que motivó su intervención. El tribunal subraya que los denunciantes hicieron caso omiso a las órdenes de detención y que los agentes tuvieron que emplear la fuerza para sacarlos del vehículo, una acción justificada si se percibe un riesgo para la seguridad.

La Audiencia Provincial también rechaza la acusación de abuso de autoridad. A pesar de que se identificaron contradicciones en las declaraciones de los agentes, el tribunal considera que pueden deberse a la cantidad de intervenciones en las que participan y no constituyen prueba de una conducta ilícita. Asimismo, recalca que en España las investigaciones penales son dirigidas por jueces independientes y no por la policía o el Ministerio Fiscal, lo que garantiza la imparcialidad del proceso.

En cuanto a los daños en el vehículo de los denunciantes, que fueron causados por la actuación de los perros antidroga, el tribunal reconoce que podría haber responsabilidad administrativa, pero descarta la existencia de un delito penal. Con este fallo, la Audiencia Provincial da por cerrada la causa, declarando que no cabe recurso contra la resolución.