¡No maten a la mensajera! ¡No maten a Marina Ovsyannikova!
Espero que en Bruselas estén también estos días pensando en cómo ayudar a las miles de valientes como la presentadora rusa que maldicen a Putin porque quiere arrastrar a sus hijos a la carnicería bélica
Seguramente le sonará la frase primera de esta tribuna, pero no el nombre que aparece a continuación. No se culpe. Los medios suelen informar prioritariamente ... sobre bombardeos, artillería, etc.; lo que pasa en las retaguardias suscita menos interés, es más difícil que se convierta en titular, que abra telediarios.
Publicidad
Sin embargo, la valentía de Marina Ovsyannikova debería ser cantada a los cuatro vientos, su proeza viralizada. ¡Que su nombre no nos sea ajeno! En marzo de 2022, Ovsyannikova se plantó en el canal de la televisión estatal rusa donde trabajaba mostrando un cartel contra la guerra. Fueron segundos de tensión, valiente alegato contra la «verdad putiniana».
Repasando estos días notas aceleradas que tomé por entonces, Marina salió del anonimato, del lejano lugar (confieso) que ocupaba en mis recuerdos. Ahora que se acerca el 8-M y que muchos colectivos andarán buscando nombres e ideas para una justa reivindicación, piensen en Marina. ¡Sáquenla del olvido!
Recientemente, en una conferencia de prensa auspiciada por Reporteros sin fronteras, Ovsyannikova relató su huida de Rusia, por la noche, cambiando un par de veces de coche y decenas de trayectoria. Con la angustia de ser detenida, olvidó inicialmente desprenderse de la pulsera de seguimiento que le habían puesto las autoridades rusas. Algunos periodistas han comparado su fuga con la de los miles de ciudadanos del Este que cruzaron el Muro de Berlín...
Publicidad
Cambiando de tercio, o tal vez no tanto… permítanme una pequeña autocita. En abril de 2012 escribía esto que copio a continuación en otra columna de opinión. «Desde que se produjo la descomposición de la URSS, el objetivo de occidente ha sido mantener la estabilidad geopolítica en la zona y evitar que el potencial nuclear soviético acabase en manos terroristas. Pero los esfuerzos por animar a los disidentes del ‘Putismo’ han sido bastante tímidos y discontinuos. La Unión Europea se ha achantado en no pocas ocasiones ante las bravuconerías de Moscú. Baste recordar cómo hace unos años una parte de la Europa oriental se helaba literalmente de frío cuando el presidente ruso decidía cerrar el grifo del suministro de gas. Es evidente que a Vladimir Putin le interesa esa estrategia de exageración de los peligros exteriores. De ese modo, su discurso de «ellos o nosotros» cobra fuerza. Y en consecuencia puede autoproclamarse como el salvador de la madre patria en peligro».
Hoy sabemos que, efectivamente, los disidentes del ‘Putismo’ de 2012 no recibieron mucha ayuda exterior. Sus gritos de protesta fueron paulatinamente silenciándose. Eran centenares, miles (quizás millones de manera soterrada) los ciudadanos rusos que alertaban por entonces de la que se les venía encima: Putin retorcía la legalidad para perpetuarse en el poder. De aquellos polvos, estos lodos.
Publicidad
Además de fórmulas para continuar el necesario y justo apoyo a Ucrania, de repasar errores del pasado (alguno hubo en la redefinición de prioridades de la OTAN), espero que en Bruselas estén también estos días pensando en cómo ayudar a las miles de Marinas Ovsyannikovas que maldicen a Putin porque quiere arrastrar a sus hijos a la carnicería bélica. ¿Porque no creerán que el 100% de los rusos están de acuerdo con el sátrapa del Kremlin? Sería tan ingenuo como pensar que los cerca de 30 millones de españoles de 1954, por poner una fecha, estaban totalmente de acuerdo con el caudillo, o los 28 millones de venezolanos en consonancia con la deriva totalitaria de Chaves primero y Maduro después.
En suma, rescatemos a Marina del olvido y (¿por qué no?) nomínenla para los premios Sájarov a la Libertad de Conciencia que otorga la Unión Europea. Y de paso: recordemos también a los miles de Alexeis Navalnies que dieron con sus huesos en prisiones rusas.
Primer mes sólo 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión