El inicio de la revolución industrial en Extremadura
Extremadura planea por primera vez en su historia desarrollar en su territorio toda la cadena de valor del litio. Es lo que estábamos esperando y que no podemos desaprovechar, ya que estamos acostumbrados a solo producir la materia prima
La invasión de Rusia a Ucrania ha puesto de manifiesto la importancia de la energía y los planes energéticos de un país para el futuro. ... Se ha comprobado que la energía condiciona la política y la economía de un país. Si hasta el momento ni la guerra fría ni otras guerras en otros países habían afectado a los suministros y abastecimiento con gas y petróleo, a partir de ese momento quedó demostrado que sí se notaba, y si no que se lo planteen a Alemania.
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Pero la guerra de Ucrania es uno de los tres acontecimientos muy significativos, que están poniendo de relieve la necesidad de adoptar una visión más trascendente de la energía.
El segundo acontecimiento es la presencia estratégica de los Estados Unidos que vuelve a entrar en competencia con Europa. Desde el gas licuado, hasta el petróleo, etc... se ha comportado como un gran exportador de energía, pero a precios mucho más elevados que en el propio EE UU. Los propios estados europeos tienen que recurrir a otros países para poder cubrir más de la mitad de sus necesidades energéticas. Con las energías verdes se pueden reducir las importaciones, pero tampoco saldremos adelante sin ellas.
El tercero es la propia transición ecológica. En España y en Europa sopla el viento y brilla el sol, de forma que las energías renovables están cambiándolo todo. Pero, además las energías renovables abren el camino hacia nuevos productos fabricados como baterías, turbinas eólicas, paneles solares, donde China es significativamente fuerte. Se abren minas de litio y tierras raras como en Extremadura, Portugal, Suecia entre otros, pero muchas veces falta tiempo para actuar.
Se necesita almacenar energía y las baterías están ahí para quedarse. Constituyen el apoyo imprescindible para las renovables. La fotovoltaica no deja de crecer, irá a más en los próximos años, y obligará a instalar sistemas que permitan almacenar la energía sobrante cuando hace sol y dedicarla a cubrir la demanda cuando ha amanecido y al atardecer.
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Además, para evitar el desperdicio de la energía verde estos sistemas mejoran la rentabilidad de las muy necesarias inversiones en renovables, sosteniendo los precios en tramos horarios en los que más producen. Sin contar que ayudan a aliviar la red en los tramos en que está más congestionada, manteniendo y controlando el voltaje y la frecuencia.
Está comprobado que la forma más barata de producción de energía es la combinación de la fotovoltaica con baterías, que es capaz de competir con las centrales de carbón en países como por ejemplo la India, y en poco tiempo lo hará con otros emergentes como China y también será mucho más barato que la de las centrales de gas de Estados Unidos.
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Las baterías, con sus continuos avances en los últimos 15 años, han podido descender su precio en un 90%, en su mayoría de litio. Ello nos permitirá dos grandes usos según la AIE (Agencia Internacional de la Energía): la estabilización de los sistemas en los que, como en el caso de España, las renovables ya tienen un gran peso específico, y la electrificación del transporte con más de 45 millones de vehículos a baterías, circulando por todo el mundo y reduciendo el consumo de petróleo.
Ante todo, a qué debemos esperar, cuando Extremadura planea por primera vez en su historia, desarrollar en su territorio toda la cadena de valor del litio. Es lo que estábamos esperando y que no podemos desaprovechar, ya que estamos acostumbrados a solo producir la materia prima (extracción del litio) para que la parte más importante de la cadena, producción de baterías, cátodos, supercondensadores, etc. la que da valor e influye en la economía o genera puestos de trabajo, se producen en otras regiones.
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La segunda convocatoria del Perte de vehículos conectados (VEC) ha financiado en la región cuatro proyectos que abarcan todas las etapas de esa cadena, desde las plantas para tratamiento del litio y producción de hidróxido de litio en Cáceres a pie de la mina de Extremadura New Energies y en Cañaveral en la mina de Lithium Iberia, hasta la gigafactoría de Navalmoral de la Mata de Envision AESC, pasando por la fábrica de supercondensadores de Badajoz de Phi4tech. Existe además otro proyecto previsto por Phi4tech de una fábrica de cátodos asociada a la mina de Cañaveral y últimamente ha surgido la noticia de la firma de un protocolo de entendimiento con la empresa china Hunan Yuneng con el fin de impulsar una planta de diseño y producción de materiales catódicos (fosfato de hierro y litio) para baterías eléctricas.
Esta fábrica estaría dispuesta a realizar una inversión de 800 millones de euros y la creación de 500 puestos de trabajo. Todo en Extremadura, por lo que está cada vez más cerca de desarrollarse íntegramente en territorio extremeño.
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Como podemos comprobar, dado que China ejerce un aplastante dominio en la fabricación de baterías y celdas, ha decidido unir su tecnología y potencial a Extremadura, dado que existen unas minas de litio que van a comenzar a extraer mineral, y a la potencia industrial del automóvil existente en España.
La situación es importante para Extremadura ya que servirá para elevar la eficacia de la fotovoltaica, aumentando tremendamente la capacidad de almacenamiento de energía desde aquí a 2030, y a la electrificación de 45 millones de automóviles que circularán por el mundo a batería.
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Todos estos cambios forman parte del camino que debe recorrer Extremadura para un futuro, y que debe recorrerlo con paso firme para lograr la transformación de la región.
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