¿Qué ha pasado este viernes, 5 de diciembre, en Extremadura?

El buen votante y el buen líder

EL ZURDO ·

Antonio Chacón

Badajoz

Domingo, 28 de mayo 2023, 07:47

Hoy iré a votar con más hastío que brío, con más cansancio que entusiasmo, no como quien participa en la cacareada gran fiesta de la ... democracia, sino como quien acude obligado a un compromiso inexcusable. Lo sé, muchos han luchado e incluso muerto para que podamos disfrutar de este momento en mi querida España, esta España mía, esta España nuestra, pero la panoplia de candidatos no encandila ni al más fervoroso de los demócratas.

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Me gustaría ser como mi hija Claudia, de 19 años, y tener la ilusión de quien vota por primera vez. Ella es para mí la votante ideal, porque se ha leído los programas de al menos los principales partidos en liza antes de decidir a quién apoya en las urnas. Sin embargo, no es lo que hace el votante tipo, quien, sin necesidad de leer nada, suele tener claro su voto antes de la campaña electoral o, por los menos, a quién no va a votar. Si duda, es entre dos opciones del mismo bloque ideológico o entre la que considera menos mala y la abstención. Yo me identifico más con estos indecisos desencantados, aunque ningún candidato me ha despejado las dudas. No obstante, al final votaré a Guatemala, si bien no por un flechazo, sino por rechazo a otros. Ya lo argumentaba la semana pasada, la mayoría votamos en contra de alguien.

Pero es que el crispado panorama político tampoco ayuda. Me siento a veces como Diógenes buscando con una linterna un hombre (ser humano) de verdad entre nuestros amados líderes políticos. Mas por más que busco, no lo hallo. No pido demasiado, me gustaría que se pareciera a Chema, que está a punto de dejar la presidencia del Club Maratón Badajoz tras ocho años ejerciéndola, y por voluntad propia, pues estoy convencido de que sería reelegido por aclamación. Chema cumple a la perfección con cualquier decálogo del líder auténtico. Este, según Margarita Mayo, profesora de Liderazgo y Comportamiento organizacional en la IE Business School, muestra pasión por lo que hace y lo transmite a los demás a partir de atributos como la honestidad, la humildad o la empatía; más allá de sus propios intereses, trabaja por el bienestar común, y su mentalidad no es de superhéroe, sino de un sencillo colaborador. Como subraya Mayo, un líder así, ejemplar, servicial, permanecerá en la memoria de la gente porque deja tras de sí símbolos y rituales que transmiten sus valores, deja un legado que va más allá de su tiempo.

Así es Chema, ni más ni menos, un líder auténtico y, por ello, será memorable. Además, ha sabido irse en el momento justo, cuando aún gozaba de gran popularidad, pues es consciente de que el poder es como la radiación ionizante: es fuente de energía, pero si uno se expone demasiado tiempo a él, puede acabar quemándose o padeciendo cáncer, es decir, desgastándose o corrompiéndose.

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Cuesta encontrar líderes como Chema entre quienes se presentan hoy a las elecciones. Sufrimos una crisis de liderazgo, lo que explica la creciente desafección política de los ciudadanos. Pero estos también tenemos parte de culpa, pues nos comportamos muchas veces como esa gente a la que Diógenes abroncó por concurrir en masa cuando se puso a cantar después de que nadie le atendiera cuando hacía un discurso muy sabio y provechoso. Entonces, el filósofo cínico dejó de cantar y les reprendió diciendo que «a los charlatanes y embaidores concurrían diligentes, pero tardos y negligentes a los que enseñan cosas útiles».

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