El PP expresa su «tolerancia cero» con Montoro y acusa al PSOE de utilizarlo para buscar un «empate» de corrupción

Los conservadores aumentan la distancia con Montoro, a quien ninguno de sus antiguos compañeros de partido ha salido a defender, e insisten en que su actitud de «tolerancia cero ante la corrupción» no tiene «nada que ver» con la de los socialistas. Mientras la formación que lidera Feijóo exige que «se investigue todo y se llegue hasta el final», en el partido de Pedro Sánchez, critican, se limitan a pedir la «dimisión» del investigado y en «criticar a medios y jueces». «La distancia es abismal y cualquier ciudadano -remarcó Muñoz- puede verlo claramente».

En Génova tratan de encapsular el escándalo en el pasado y defienden que el exministro «no tiene ninguna vinculación laboral con el PP», aunque no esconden que llega en el peor momento para ellos cuando tienen centrada toda su estrategia en atacar la corrupción del PSOE por el caso que afecta a Santos Cerdán, el que fuera ex secretario de Organización y uno de los hombres de máxima confianza de Sánchez. «Nosotros queremos que se investigue si hay sospechas de corrupción y que se condene si hace falta. Eso es lo que nos diferencia a unos y a otros», insistió la portavoz parlamentaria del PP, que no negó que en sus filas haya podido «haber compañeros que han usado al partido y al Gobierno para enriquecerse».

Los populares no creen que Rajoy tenga que dar explicaciones sobre Montoro en esta «primera fase», a pesar de que el exministro y otros ex altos cargos de la cúpula de Hacienda a lo largo de sus dos gobiernos están siendo investigadas por cohecho, fraude contra la administración pública, prevaricación, tráfico de influencias, negociaciones prohibidas a funcionarios, corrupción en los negocios y falsedad documental. «El que tiene que dar explicaciones ahora mismo -insisten- es el propio Montoro».

Desde que el pasado viernes se levantase el secreto de sumario del caso, el PSOE ha ido elevando la presión para acusar a la actual dirección del PP de amparar la corrupción ante la «tibia» reacción de su líder, que ha intentado marcar distancias con el «no todos somos iguales». «El PP convirtió el BOE en un catálogo de leyes a la venta, puso a la venta el Boletin Oficial del Estado, y eso merece una explicación», defendió este lunes la portavoz socialista, Montse Mínguez, que urgió a Feijóo a dar las oportunas explicaciones porque la corrupción, dijo, «no es una anomalía sino un método intrínseco del PP».

Los socialistas tratan de elevar las sospechas a Feijóo trazando una línea entre los anteriores gobiernos populares de los que formó parte Montoro con la actual dirección nacional del partido conservador señalando que recuperó para su equipo económico como asesor a alguno de los imputados, como es el caso del exsecretario de Estado Miguel Ferré. «Dice que Montoro es el pasado y no el presente, pero es el propio señor Feijóo que trae ese pasado al presente. Lo hizo el 23 de enero cuando recupera el equipo económico del señor Montoro para que le ayude a establecer su programa económico. ¿Esto no es mafia? Si no es, ¿qué es? ¿La marca de la casa?», inquirió Mínguez.

En Ferraz y en la Moncloa apuntan además al fichaje de Alberto Nadal, ex secretario de Estado de Presupuestos y Gastos, para el equipo económico del PP que salió del Congreso Nacional del Partido a primeros de mes y en quién Feijóo reafirmó este domingo su confianza. «Ni estaba ni tenía ninguna responsabilidad en los hechos que están siendo investigados», aseveró en una entrevista concedida a 'La Voz de Galicia'.

En el Gobierno consideran que los hechos de los que se da cuenta en el sumario del caso son «comportamientos gravísimos». «No es privatizar servicios públicos, sino que también se privatizó el propio Gobierno», denunció el ministro de Justicia, Presidencia y Relación con las Cortes, Félix Bolaños, que acusó al Ejecutivo de Rajoy de «crear y aprobar leyes a medida de los poderosos que podían pagarlos». Para el titular de Transición Digital, Óscar López, los hechos que se están conociendo involucran a todo un Gobierno «desde la cúspide hasta abajo» y señala directamente a Feijóo, de quien ha dicho que es «parte del núcleo político del Gobierno de Rajoy».

El estallido del 'caso Montoro' ha dado alas a Vox que no escatima en sus críticas al PP al que equipara con el PSOE por los casos de corrupción que les rodean. «Génova y Ferraz son dos caras de una misma moneda, porque votan lo mismo, imponen las mismas políticas y se han corrompido de la misma manera», censuró el presidente de la formación Santiago Abascal, que lanzó un aviso a futuro. «Si alguien quiere pactar con nosotros, deberá cambiar sus políticas y garantizar -avisó- limpieza y honradez».