Podemos deja en el aire la aprobación del embargo de armas a Israel

En un hemiciclo en el que cada voto cuenta, el partido que lidera Ione Belarra mira de reojo a las demás formaciones antes de ejecutar su órdago o, por el contrario, salvar los muebles con una abstención que no echaría al traste el embargo a Israel. Si optan por rechazarlo podría propiciar un empate a 175 votos junto a PP, Vox y UPN –a falta de conocer el voto del BNGy del diputado adscrito al Grupo Mixto José Luis Ábalos–, lo que con el reglamento de la cámara implica que la iniciativa decae si no se resuelve en tres votaciones. «Mañana conocerán nuestro voto», insistía este lunes en rueda de prensa el portavoz de la formación, Pablo Fernández, que despejaba balones ante las preguntas de los periodistas en este sentido.

Fernández, por contra, exigió al Gobierno que «escuche» a la ciudadanía tras el «auténtico clamor» de las manifestaciones en apoyo al pueblo palestino, dado que la sociedad civil, prosiguió, «exige la ruptura de relaciones» con Israel y un decreto de embargo efectivo». «Es un embargo 'fake' y tiene más agujeros que un queso gruyere, es un auténtico coladero», reprochó el dirigente morado para agregar que Podemos quiere un veto a la compraventa de material militar a Israel que sea «efectivo» y sin «subterfugios», en alusión a la cláusula de excepción incluida en el texto que permite operaciones de compraventa si concurren razones de interés general.

De hecho, llegó a deslizar que el Gobierno podría aprobar el embargo sin tener que pasar por el Congreso si incluye en un nuevo decreto medidas «más ambiciones.

Esta férrea postura dePodemos, que no comparten otras formaciones con Izquierda Unida o Movimiento Sumar –también críticos con las excepciones del embargo pero favorables a su convalidación– y está tensando las costuras en un espacio político para el que la solidaridad con Palestina es un asunto capita. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, llegó a afirmar que la votación del embargo de armas será «una oportunidad» para saber «quien está del lado del genocidio y quien está del lado de la legalidad internacional».

La dirigente gallega también llamó a impulsar una conferencia de paz para Palestina que se celebre en Madrid con el fin de encontrar una «salida» al pueblo palestino y para que «decidan libremente su futuro». Pero Podemos, una vez más en modo«oposición frontal», discutió esta propuesta a Díaz. «¿Conferencia de paz? Eso significaría que hay una guerra, cuando lo que hay es un genocidio. Habría que llamarla de otra manera», afeó Fernández, que considera que esta denominación les «chirría».

Por su parte, la embajada de Israel en Madrid ha publicado un comunicado en redes sociales en el que lamenta la fecha elegida para someter a debate y votación el embargo de armas, el 7 de octubre, cuando se cumple el segundo aniversario de los atentados de Hamás que costaron la vida a 1.195 personas. «Escoger precisamente ese día resulta perverso, inhumano y aberrante, cuando todo el pueblo de Israel y las comunidades judías de todo el mundo estarán de luto, recordando a las víctimas», zanjan.