Algunos modelos de Mini, Fiat o Alpine utilizan las banderas de sus países

No es que estemos muy acostumbrados a ver la bandera española en lugares que no sean organismos oficiales, salvo en algunos balcones y ventanas y rara vez en un mástil de chalet.

Sin embargo, sí vemos la bandera del país del fabricante en determinados modelos de algunas marcas. Así, en Mini existe una versión con la bandera británica pintada en el techo y en los espejos, incluso en la versión eléctrica los pilotos traseros imitan las cruces de la bandera inglesa.

Cuando probamos el último Alpine observamos que la bandera de Francia se muestra en el exterior de la carrocería, entre la puerta y la luneta trasera, además de en el interior del vehículo.

La italiana, o sus colores, son parte de la equipación en algunos modelos de Alfa Romeo, como el 4C; también la utiliza Abarth en los 595 e incluso la moto Vespa luce los colores del país que vio nacer a la legendaria scooter.

Por contra, la marca española SEAT (Sociedad Española de Automóviles de Turismo) nunca ha utilizado los colores (rojo, amarillo y rojo) de la enseña nacional en ninguno de sus modelos, tan solo lo he visto en algún salón para reivindicar el carácter español de la marca, que incluso en su acrónimo lo indica.

Cierto es que el uso de la bandera necesita de una autorización para ser utilizada en marcas, regulado su uso en la Ley 39/1981, pero aparte de este trámite burocrático, tengo mis dudas sobre si no sería un freno a la hora de vender un modelo, así identificado, en algunas regiones del país, pues erróneamente se fusiona a la bandera con una afinidad política.