La Policía Local de Mérida detecta 200 perros abandonado cada año en el entorno de la ciudad
El Ayuntamiento inicia una campaña para que haya menos abandonos y más adopciones de cara a la futura ley nacional
El Ayuntamiento de Mérida está impulsando un plan de identificación de perros para luchar contra el abandono y fomentar la adopción. Colaboran en este plan municipal varias protectoras de la ciudad que se encargan también de los animales custodiados que entran en la perrera municipal.
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Los agentes rescatan 200 perros abandonados cada año, la mayoría sin microchip, según señala el delegado de Policía Local, Marco Antonio Guijarro.
Para intentar reducir este volumen, la Policía Local y la asociación el Refugio Municipal de Animales van a organizar una serie de campañas «dirigidas a la concienciación de los vecinos hacia una convivencia responsable», y también se interpondrán denuncias por incumplimiento de las normativas vigentes. Tanto el Consistorio como las protectoras pretenden conseguir el abandono cero.
Habrá igualmente mensajes y actividades para promover la adopción.
La Policía Local de Mérida ha creado un protocolo de actuación junto con el Refugio Municipal de Mérida para agilizar las adopciones, las denuncias por abandono y el pago de tasas.
Con esta nueva forma de trabajar Mérida quiere adaptarse a la futura ley nacional de protección, derechos y bienestar de los animales. La norma prevé sanciones muchos más duras que las actuales por el abandono animal, de ahí el paso previo de identificar y concienciar a los dueños de los animales de Mérida.
El microchip es obligatorio cuando el perro cumple tres meses y la infracción por tener al animal sin identificar y sin pasaporte le deja fuera igualmente del registro de los tratamientos preventivos obligatorios, como la vacuna frente a la rabia y la desparasitación para prevenir la hidatidosis. Ambas enfermedades se deben vigilar porque son zoonóticas (transmisibles al ser humano) muy graves.
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La multa estipulada en la ordenanza municipal en estos casos puede oscilar entre los 751 y los 1.500 euros.
«Desde la Policía Local recalcamos nuestro firme compromiso con la protección de los animales», ha reafirmado Guijarro, quien ha explicado que fruto de una reciente colaboración con el voluntariado y las asociaciones de protección animal, se consiguieron rescatar cinco perros y cuatro gatos de una vivienda en la que se encontraban sin registro ni control alguno por un vecino que sufría el síndrome de Noé.
Junto a los perros abandonados, el Ayuntamiento también ha impulsado una plan para erradicar las colonia de gatos callejeros en solares sin urbanizar. Varios voluntarios se encargan de que las colonias se concentren gateras controladas y con un seguimiento sanitario. El seguimiento sanitario evita la reproducción descontrolada de los animales cerca de las viviendas.
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