Los niños toman la Feria del Libro de Mérida

La jornada festiva y el buen tiempo animaron la presencia de público en el segundo día de la Feria del Libro, que encara el fin de semana con la vista puesta en las previsiones de lluvia. Turistas y lectores coincidieron ayer en el entorno del Templo de Diana, atraídos por la riqueza monumental del entorno y por unas actividades que tuvieron como principales protagonistas a los más pequeños.

El conocido autor extremeño Fermín Solís, quien presentó en la jornada inaugural 'Buñuel y los sueños del deseo', ofreció este jueves un taller de cómic para niños. Una decena de menores pudieron recibir consejos de un ilustrador y autor que ha logrado hacerse con un hueco en el panorama literario nacional.

Para Solís, estos talleres permiten «fomentar la lectura de cómics entre los más pequeños, que serán los lectores de cómics de adultos». También pretende enseñar técnicas de dibujo y desarrollo de personajes para que surjan nuevos autores, ya que se trata de «un arte que está en la cuerda floja debido a la inteligencia artificial».

A su juicio, el cómic es una buena herramienta para iniciar a los niños en la lectura. «Hasta hace poco en España no se hacían obras infantiles, sino de superhéroes, para adultos y novela gráfica, pero de un tiempo a esta parte han salido muchas editoriales que se dedican a este público con bastante éxito», explica.

Junto a esto, este género también ha ganado mucha aceptación entre lectores adultos, gracias al auge que iniciaron obras como Maus y Persépolis. «En estos tiempos, en los que se consume tan rápido, una novela gráfica necesita menos tiempo de lectura, pero puede aportar lo mismo», destaca Solís.

A esto se suman exitosas adaptaciones al cine, como fue el caso de su obra 'Buñuel en el laberinto de las tortugas'. «Está ese tipo de cine, más independiente, pero también los cómics de superhéroes que se están adaptando al cine con mucho tirón», apunta. «Al final lo importante es que la gente lea».

De tratar con niños tiene experiencia Alejandro del Pino. Profesor de Infantil y Primaria (actualmente da clases en un colegio de Zafra), y docente universitario, presentó su obra 'Profesiones imposibles para pintar futuros verdes', con la que ofrece contenidos especialmente para un público infantil.

«Es un álbum ilustrado que aúna mis dos pasiones, la enseñanza y la literatura», explica. «Sus dos temas fundamentales son la creatividad y la ecología». Presenta a los monstruos de la contaminación, que aparecen con los malos hábitos de consumo, frente a los que están las personas que quieren cuidar el medio ambiente, para lo que acuden a la secreta y misteriosa Academia Esmeralda. Ahí se forman en las profesiones imposibles, como pintor de mundos y docente de árboles, que ayudan a luchar por un futuro más sostenible.

«Está muy presente la educación en valores, el gusto por la literatura y la educación artística, ya que se apoya en una parte ilustrada», señala.

Como docente, esta historia se le ocurrió dando clase de Conocimiento del medio y en concreto sobre los sectores de producción. «Me pregunté de qué manera podría encajar desde la fantasía una propuesta que ayudara a los niños a darse cuenta de que para conseguir un futuro en el que todos estemos cómodos debemos modificar nuestra forma de interactuar con la naturaleza», apunta.

Esta obra está destinada a niños de 5 a 12 años, una etapa en la que considera fundamental asentar el gusto por la lectura. «Una de nuestras metas fundamentales como docentes en Infantil y en el primer ciclo de Primaria es desarrollar ese gusto por la literatura, no sólo por todo lo que implica a nivel neurológico escribir y leer, sino por lo que se puede aprender a través de la lectura», añade. A su juicio, es una manera de promover la creatividad en un mundo en el que cada vez tiene más peso la inteligencia artificial.

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