Sede de Correos cerrada en 2017 por su mal estado y que ahora ha comprado el Ayuntamiento. J. M. R.

El gobierno local de Mérida insiste en que el edificio de Correos no sufre daños

El alcalde aclara que el deterioro previo a su desalojo en 2017 fue por una sobrecarga en el forjado y se solucionará con una «inversión mínima»

A. Gilgado

MÉRIDA.

Viernes, 27 de junio 2025, 07:57

Hasta ayer, el edificio de Correos en se desalojó en 2017 por daños serios y riesgo para uso público. De ahí su traslado a ... Marquesa de Pinares.

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Ahora que el Ayuntamiento aspira a comprarlo, el inmueble que hace esquina junto al Arco de Trajano no parece estar tan mal y podrá usarse en un futuro.

Se discutió en el pleno la operación de crédito para adquirirlo y los concejales de la oposición mostraron sus dudas sobre la salud del inmueble, lo que contrasta con el optimismo del gobierno local. Para unos está muy mal y para otros muy bien.

Óscar Fernández, de Unidas por Mérida, recordó que Correos argumentó en su día que sufría aluminosis –fisuras y grietas en el hormigón que lo sujeta– y Miguel Valdés, de Por Mérida, recordó la denuncia del delegado de Comisiones Obreras de la empresa pública pidiendo el traslado de sus compañeros. Según expuso, no aguantaba el peso que requería la actividad y estaba apuntalado. Carmen Yáñez, la concejala del gobierno local que defendió ayer esta operación dijo que no había ningún informe de Correos que confirmara el mal estado del inmueble. Y ni se redactó entonces, ni se ha hecho ahora, insistió. Y sobre las razones del traslado dijo que eran más producto «de la rumorología», que de la realidad. Defendió que se encuentra en buen estado y sin daños. La explicación de Carmen Yáñez daba a entender que Correos se fue de su sede sin razones para hacerlo, lo que cambia el relato conocido hasta ahora. Hubo que esperar al final del pleno para que se aclarase algo más la polémica. El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, dijo que detectaron una sobrecarga de peso que afectó a los forjados.

Aunque no lo explicó con detalle, contó que el almacenamiento de paquetes de Correos en una planta del edificio superaba la capacidad de carga, eso provocó daños, pero leves.

No es un deterioro que afecte a la estructura, los técnicos que lo han visitado recientemente prevén corregirlo con una «inversión mínima». Destacó también que hay hasta tres documentos técnicos en tres fechas distintas que descartan problemas irreversibles. Los grupos de la oposición no pudieron verlos, pero les dijo el alcalde que están a su disposición.

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El edificio se comprará por algo más de 300.000 euros. El precio ha ido bajando según han pasado los años porque cuando Correos lo puso en el mercado por primera vez pedía 1,7 millones de euros. También pidieron más información los grupos sobre el uso futuro. El alcalde explicó que será sede administrativa. O bien del Ayuntamiento porque hay problemas de espacio –los concejales comparten despachos por horas–, pero también se lo ofrecen a Diputación, Junta o Delegación del Gobierno por si necesitan abrir o ampliar algún servicio en la ciudad y no cuentan con sede. Todas estas dudas hizo que Unidas, Por Mérida y Vox no apoyaran la operación. No necesita tampoco el gobierno local convencer a nadie porque goza de mayoría absoluta. Pero encontró en este caso el respaldo del PP. El concejal Javier Gómez Galán argumentó el voto favorable porque entiende que la operación es rentable por precio, ubicación y restauración de un inmueble en desuso. Incluso si estuviera en mal estado, explicó el concejal, compensa pagar ese precio solo por el valor del suelo.

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