Conmoción en Italia por el suicidio de un sacerdote de 35 años
La muerte de don Matteo Balzano, un joven sacerdote de 35 años de la diócesis de Novara, ha reabierto el debate sobre la salud mental entre los sacerdotes
D.H.
Martes, 8 de julio 2025, 16:26
La localidad italiana de Cannobio, a orillas del lago Verbano, se encuentra conmocionada por la trágica noticia del fallecimiento de don Matteo Balzano, un joven sacerdote de 35 años de la diócesis de Novara. El joven era natural de Borgomanero y fue ordenado cura en el año 2017. Su cuerpo sin vida fue hallado en su residencia después de que sus fieles se alertaran por su ausencia en la misa matutina.
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Según confirmaron fuentes eclesiásticas, el padre Balzano se quitó la vida. «Nadie había detectado señales de angustia. Solo el Señor, quien nos escudriña y conoce a cada uno, sabe comprender los misterios más impenetrables del alma humana», afirma el vicario episcopal para el clero.
Este dramático suceso ha reabierto en Italia el debate sobre la salud mental y emocional de los sacerdotes, y el padre Cosme Schena ha utilizado sus redes sociales para lanzar un mensaje tras lo sucedido: «Tenía 35 años. Era un joven sacerdote, lleno de vida, respetado por todos. Don Matteo Balzano fue encontrado sin vida en su casa de Cannobio, junto al oratorio donde prestaba unos meses. Una noticia que pasó por Italia como un latido. Una comunidad llorando. Un ministerio interrumpió demasiado pronto. Un silencio que hace ruido», comienza escribiendo.
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«Nadie puede saber realmente el peso que llevaba en su corazón. Pero todos podemos sentir la sacudida que deja su ausencia. No sólo entre los fieles, sino también entre nosotros sacerdotes. Porque cuando uno de nosotros se cae, todos nos detenemos. Su muerte exige gentileza, oraciones, respeto. Pero también escucho. Y la verdad. Cada cura es un hombre. Y todo hombre necesita sentirse amado, apoyado, acompañado. Hoy, no hay necesidad de respuestas rápidas. Todo lo que se necesita es una mano en tu corazón. Y una oración que se levanta del fondo de la Iglesia, como un suspiro:
Señor tómalo en tus brazos.
Allí donde el amor no termina,
y ya nadie se siente solo.
Para Don Mateo».
Desde distintos ámbitos eclesiaásticos se ha hecho un llamamiento urgente a fortalecer la fraternidad sacerdotal. El padre Rodrigo Rodrigues expresó con dolor: «Matteo no murió de debilidad. Murió de abandono. De sobrecarga. De invisibilidad».
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