Michael López-Alegría visita El Hormiguero

Michael López-Alegría, el primer astronauta español y con raíces pacenses, ha estado en El Hormiguero hablando sobre su última misión comandando la Axiom Mission 3 a la Estación Espacial Internacional, la primera misión privada patrocinada por la Agencia Espacial Europea (ESA). Los tripulantes viajaron en una cápsula Dragon propulsada por un cohete Falcon, ambos de Space X, propiedad de Elon Musk

El astronauta de 65 años llegó al espacio en 1995, tres años antes que Pedro Duque.

El veterano astronauta regresó a órbita el 16 de enero comandando la misión privada Axiom-3 que le llevó a la Estación Espacial Internacional (ISS) junto a otros tres astronautas europeos en la primera misión privada patrocinada por la Agencia Espacial Europea (ESA).

López Alegría, como señaló Pablo Motos al comienzo de la entrevista, fue aviador naval en el año 1981, formó parte de un escuadrón de reconimiento donde fue ocmandante en misiones en el Mediterráneo, en el Atlántico Norte, en el Báltico o en Centro América. Hasta el momento ha hecho 6 viajes espaciales; 3 misiones en el transbordador de la NASA y un vuelo en la Soyud rusa donde estuvo 7 meses en el espacio, y dos viajes más en la empresa privada Axiom Space, en la que está ahora.

Entre otros temas, Pablo Motos quiso saber cuáles eran las pruebas que hay que pasar para entrar en la NASA, a lo que el astronauta contestó que lo más importante era poder trabajar en equipo y tener buenas relaciones con todos. El astronauta, que ha estado en el lugar de entrevistado y de entrevistador en la última entrevista para entrar en la NASA, comentó que cuando el entrevistado sale, el grupo que entrevista se hace una pregunta; «¿Querría pasar 7 meses en el espacio con esta persona?». «La entrevista es una de las cosas que más nervioso te ponen porque se decide tu carrera. Todo el mundo tiene su carrea personal y esa es la cereza del helado», señaló.

Sobre el despegue, el astronauta señaló que la cuenta atrás es una fase muy importante. «En todas las misiones es lo mismo, cuando faltan 10 minutos y pasas a 9.59 te despiertas un poco, es una emoción difícil porque sabes que cuando llegue a 0 va a pasar algo».

Una vez en el espacio, como explicó el astronauta, lo primero que le impresiona es la falta de gravedad. «Quitas los cinturones y empiezas a flotar, te asomas a la ventana y ves la tierra», una sensación para la que nadie está preparado, como explicó.

«He oído hablar de un momento místico donde los astronautas desde arriba veis que no hay fronteras y que no tiene sentido que la gente se pegue por un trocito de tierra», señaló Motos, a lo que Michael contestó que es un efecto que se ha documentado bastante, «toda esta cuestión de privatizar el espacio es un paso hacia la democratización de la experiencia; cuanto más gente tenga esa experiencia, el mundo será mejor», apuntó.

El primero vuelo, Miguel (Michael) López-Alegría lo hizo con una bandera americana. De padre de Badajoz y madre estadounidense, nació en Madrid el 30 de mayo de 1958 y creció en el corazón de California. Se enroló en la Marina y se graduó en ingeriería, llegando a la NASA en 1992, 3 años antes de su primer viaje espacial a bordo del transbordador 'Colombia', donde permaneció 16 días realizando experimentos de microgravedad.

Sus 10 paseos espaciales son un record en la agencia epacial estadounidense, al igual que el tiempo que ha acumulado fuera de una nave en órbita; 67 horas y 40 minutos.

El astronauta pasó varios veranos de su infancia en Badajoz y ha realizado varias visitas a Extreamdura, sobre todo la ciudad que gobernó su abuelo, Eladio López-Alegría. En 1931, durante la II República, el abuelo del astronauta se convirtió en el primer alcalde democrático de la ciudad de Badajoz.

En 2007, el hispano-estadounidense participó, acompañado de su hijo, en el acto organizado por el Ayuntamiento pacense para bautizar el parque del barrio de Valdepasillas que lleva su nombre.

Durante esa visita, que tuvo lugar en el mes de julio, también glosó en una charla en Aula HOY, en el hotel Zurbarán, su experiencia en la Estación Espacial Internacional. En una sala que se quedó pequeña estuvieron presentes el entonces alcalde, Miguel Celdrán, y la consejera de Cultura Leonor Flores.

Miguel López Alegría es miembro del Salón de la Fama de los astronautas desde el año 2020. Retomó los vuelos espaciales en abril de 2022 como comandante de la primera misión de Axiom. Fundada en 2016, es otro de los muchos ejemplos de la irrupción de las compañías privadas en la carrera espacial. Su objetivo más ambicioso es contar con su propia estación orbital totalmente comercial y ha sido encargada por la NASA junto a otra firma -Collins Aerosapce- de diseñar los trajes espaciales de los astronautas de la misión 'Artemisa', la que planea el regreso del ser humano a la Luna en 2026.

Aquel primer vuelo -el quinto de su trayectoria- fue un hito al tratarse del primero de carácter privado que llegaba a la ISS. El hispanoestadounidense estuvo acompañado entonces por un empresario norteamericano de los sectores inmobiliario y tecnológico, un expiloto de las Fuerzas Armadas israelíes y un filántropo canadiense. Permanecieron 17 días en órbita, más del previsto inicialmente. En su sexto despegue liderará una tripulación compuesta por el italiano Walter Villadei, el turco Alper Gezeravci -el primero de su país en volar al espacio- y el sueco Marcus Wandt, de la Agencia Espacial Europea (ESA). Este último pertenece a la misma promoción de los aspirantes a astronautas españoles Pablo Álbarez y Sara Álvarez.

A lo largo de las dos semanas que permanecerán en la ISS, cada uno de ellos tendrán que realizar más de dos docenas de experimentos. Entre ellos destacan uno destinado a identificar señales tempranas del cáncer para predecir y tratar mejor la enfermedad. Ya en las dos misiones anteriores se comprobó que las células madre cancerosas parecían regenerarse más fácilmente y volverse más resistentes a las terapias estándar. En otro se estudiará los cambios en las enzimas sanguíneas de los astronautas durante y después de los vuelos espaciales para comprender mejor su papel en la salud y la enfermedad.

Los cuatro tripulantes viajarán en una cápsula Dragon propulsada por un cohete Falcon, ambos de Space X, la empresa espacial de Elon Musk. Se espera que lleguen a su destino 36 horas después del despegue, que supondrá el decimocuarto en lo que va de año.

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