Soraya en Eurovisión

El frustrado sueño eurovisivo de Soraya

El 16 de Mayo de 2009, todos los ojos de Europa estaban puestos en Rusia. Era la primera vez que el país más grande del mundo acogía el Festival de Eurovisión después de la victoria del cantante Dima Bilan el año anterior en Belgrado con la balada 'Believe'. La televisión pública rusa tiró la casa por la ventana para desmontar la imagen negativa que existía (y existe) en el exterior de la nación que dirige Vladimir Putin.

El escenario elegido, el Estadio Olímpico de Moscú (construido para los Juegos de 1980), se engalanó para recibir a los 42 países participantes. Iban a ser 43, pero Georgia fue descalificada a última hora porque su canción tenía un título que se puede inducir como una crítica a Putin y las reglas del festival no permiten que se interpreten canciones con mensaje político.

España no faltó a esta edición como es costumbre desde 1961 y es uno de los pocos países que nunca se ha ausentado del festival a pesar de que, en los últimos años, el único puesto meritorio que ha obtenido TVE ha sido la tercera posición de Chanel en 2022. La televisión pública, al igual que hizo en 2008, volvió a hacer una preselección de cuatro galas denominada «Eurovisión 2009: el retorno», con Alaska como presentadora. Para elegir a los participantes, se hizo un casting online a través de la web MySpace en la que los cantantes enviaban sus propuestas. Después de ese casting, una votación online eligió a los cincuenta participantes oficiales del concurso. Entre los elegidos, hubo una extremeña que pasó de tocar el cielo con los aviones a tocarlo con la música en muy poco tiempo: Soraya Arnelas.

La valentina se presentó a la preselección con la canción 'La noche es para mí', un tema de estilo pop-dance compuesto por un equipo de productores y compositores internacionales. Algunos de ellos ya compusieron otros temas para Eurovisión antes de la canción de Soraya. Desde el primer momento, la canción se convirtió en una de las grandes favoritas para ganar el billete a Moscú, pero tenía duros rivales como la intérprete del 'baile del gorila', Melody o el grupo indie La La Love You.

Finalmente, los pronósticos se cumplieron y Soraya venció en la final en una reñida votación en la que el público otorgó su confianza a la 'triunfita' después de que la suma de los puntos del televoto y los del jurado, que tenía de portavoz a José Luis Uribarri, concedieran un empate entre Melody y ella.

Comenzó un sueño para Soraya. La canción era de las favoritas para ganar y, dentro del colectivo eurofan español, había una sensación de optimismo que no se tenía desde hace varios años. Sin embargo, la delegación de TVE responsable de Eurovisión no estaba muy metida en esas labores. De hecho, la cantante estuvo a punto de ser descalificada por una polémica decisión de TVE: retrasar la emisión de la segunda semifinal del festival en la que España tenía que votar y sustituirla por un partido de tenis del Masters 1000 de Madrid.

Actualmente, el festival se compone de tres galas: 2 semifinales y la gran final. España es miembro del grupo de los Big Five (cinco grandes) junto con Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido, que son los países que más dinero pagan para participar en el festival. Por esto, España tiene asegurada la clasificación directa a la final y la posibilidad de votar en una de las dos semifinales en las que se ponen en juego diez plazas para la final. TVE fue sancionada por posponer el festival y Soraya estuvo a punto de ser descalificada del certamen tal y como ha contado en varias ocasiones.

Esta no es la única polémica que la valentina afrontó en el festival. También ha comentado que TVE cambió al equipo que llevó en un principio (bailarines, coristas, etc…) A pesar de las dificultades, Soraya actuó y cerró la final siendo la última en actuar.

Brilló con luz propia en una actuación en la que demostró ser una artista versátil que cantaba, bailaba o que, incluso, podía hacer trucos de magia.

Sin embargo, los resultados no favorecieron a la extremeña. Noruega fue el gran favorito a ganar y no defraudó. Ganó con 387 puntos, la puntuación más alta jamás conseguida por un país en ese momento.

Su intérprete fue un joven músico nacido en Bielorrusia criado en Noruega que se llama Alexander Rybak y que cantó la canción 'Fairytale' (cuento de hadas), un tema pop con base de ritmos folclóricos en la que canta al amor.

No fue su noche. Pero Soraya se ganó el respeto y el cariño de los eurofans españoles y de toda Europa.

Lo mejor del paso de Soraya por Eurovisión es que su canción 'La noche es para mí' continúa escuchándose y que sigue interpretando en sus conciertos.

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