El transporte interurbano pierde en Extremadura el 30% de su actual bonificación

Las bonificaciones al transporte urbano y a los desplazamientos interurbanos en tren y autobús iban junto a otras medidas en el paquete que el Gobierno llevó al Congreso el pasado miércoles. Lo que ha hecho decaer una ayuda que para Extremadura asciende a 3,1 millones de euros, como informó Óscar Puente, ministro de Transportes, a través de sus perfiles en las redes sociales.

Sin embargo, varias comunidades, entre ellas Extremadura, ya han declarado que mantendrán su aportación. «El Gobierno extremeño asegura la bonificación del 70%, que es la que nos corresponde a nosotros, y vamos a estudiar cómo cubrir la ausencia de responsabilidad por parte del Gobierno de España con respecto a este tema», manifestó María Guardiola, presidenta de la Junta de Extremadura, en su comparecencia de ayer.

Es decir, por el momento serán los usuarios los que tengan que pagar el 30% de los precios de los billetes interurbanos.

En el ámbito municipal, el Ayuntamiento de Mérida va a cubrir al menos hasta el mes de junio el 100% de la ayuda al transporte urbano. En esa línea, el grupo municipal socialista del Ayuntamiento de Badajoz solicitó al equipo de Gobierno que tome ejemplo de la capital regional y asuma el 50% de la bonificación.

Igualmente relacionadas con la movilidad, eléctrica en este caso, el decreto ómnibus incluía la dotación económica para la prórroga del plan Moves III y la deducción de 3.000 euros en el IRPF por la compra de un vehículo eléctrico que se inició en junio del pasado año y estaba previsto que se prolongase hasta el final de 2025.

El Gobierno aprobó en el pasado mes de diciembre la ampliación del plazo del plan Moves III hasta junio de este año y la Junta de Extremadura publicó en la primera semana de enero esa convocatoria de ayudas a la compra de coches eléctricos. Ahora quedan en el aire debido al rechazo del Congreso al decreto ónmibus planteado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Con el revés parlamentario al conjunto del decreto quedan sin efecto todo el paquete de ayudas destinadas a la descarbonización del transporte.

«Dábamos el plan Moves como hecho y consolidado», lamentaba en la mañana del jueves Francisco Pantín, presidente de Aspremetal, la asociación patronal de los concesionarios en Extremadura. «Ahora estamos expectantes», añadía ante la posibilidad de perder unas subvenciones en las que el sector tenían puestas muchas esperanzas.

El Moves contempla ayudas de 4.500 euros en la compra de turismos, que crecen hasta los 7.000 euros con el achatarramiento de un coche de combustión. En el caso de los vehículos comerciales de hasta 3.500 kilos de paso, las ayudas a la compra podían llegar a los 9.000 euros si iba acompañada de achatarramiento. Además, esta línea de subvenciones también incluye la instalación de puntos de recarga.

A nivel nacional, tanto la patronal de los fabricantes (Anfac) como la de los concesionarios (Faconauto) piden restablecer de manera urgente la prórroga del plan Moves y auguran que de no hacerlo se paralizarán las ventas de turismos eléctricos.

Desde la Consejería de Desarrollo Sostenible, tras conocer estas repercusiones en materia de movilidad que arrastra el rechazo del Congreso al decreto ómnibus, se pusieron en contacto a través del correo electrónico con el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) para conocer la situación en la que queda el plan Moves. «Estamos a la espera de su respuesta», reconocían desde el Ejecutivo regional.