El tiempo medio de espera para recibir la ayuda a la dependencia en Extremadura es de 300 días

El proceso tiene dos fases. Una primera fase donde el potencial dependiente emite su solicitud y el gobierno valora el grado de dependencia de la persona, que se puede cuantificar en grado I, II o III (de menor a mayor dependencia). Este proceso toma en la región 134 días de media, mientras que en España sube a los 197 días.

La segunda fase, tras la resolución del grado de dependencia de la persona, implica la resolución de la prestación para el beneficiario en cuestión. En este caso, el trámite lleva 160 días de media en Extremadura y 110 en el conjunto nacional.

A la misma fecha, hay en la región pendientes 2.263 personas solicitantes de resolución de grado, el 84,1 % por menos de seis meses y el 15,9 % por más de ese tiempo. El grueso de espera se sitúa en las personas beneficiarias con derecho a prestación que están pendientes de resolución del Programa Individual de Atención (PIA), pues suman 6.443, el 25,3 % por menos de seis meses y el 74,5 % por más.

El Programa Individual de Atención (PIA) es como se denomina al proceso burocrático para conocer la dependencia de una persona o cambiar las prestaciones que se le atribuyen por su carácter dependiente.

Se han registrado en total en Extremadura (con la misma fecha de referencia) 58.858 solicitudes para recibir la ayuda a la dependencia -en España suman 2.083.069-, según lo establecido en la Ley 39/2006, que implican el 5,58 % respecto al total de la población extremeña.

De este número, el perfil mayoritario de la persona solicitante es el de una mujer mayor de 80 años (23.058), con mucha distancia respecto al segundo, hombre mayor de 80 años (9.255).

Por tramos de edad, el 23,09% de solicitantes tiene entre 0 y 64 años, el 22,01 entre 65 y 79 años, y el 54,89 % tiene 80 años o más. Si clasificamos por géneros, el 63,39 % del total de solicitantes son mujeres, frente al 35,6 % de hombres.

El total de personas dependientes es de 56.595 personas, lo que implica que el 96,16 % de los que solicitaron la valoración del grado de dependencia ya tenían una resolución de grado vigente en la fecha de referencia.

Según la división por grado de dependencia, 13.398 personas fueron asignadas en el grado I, 14.398 en el II , 13202 en el III (de mayor dependencia) y 15500 no fueron asignadas en ningún grado, lo que significa que no se consideraron aptas para tener derecho a prestación.

La prestación puede presentarse en múltiples formas: servicio de ayuda a domicilio, atención en centro residencial, teleasistencia a través de una línea telefónica de contacto inmediato o prestación económica para costear la contratación de un asistente personal, entre otras.

La mayoritaria (el 45,31 % del total) es la económica para cubrir los gastos de un asistente personal, seguida de la prestación económica para los cuidados familiares (15,64 %) y de la teleasistencia (14,91 %).