Hoy cocina...
La gestora cultural asegura que es aficionada a los fogones desde muy pequeña
Alba Alcázar
Domingo, 17 de agosto 2025, 10:04
Paloma Morcillo deja hoy a un lado su papel como directora del Teatro López de Ayala de Badajoz para abrir a HOY las puertas de ... su casa, y especialmente de su cocina, para mostrar su lado más dulce, íntimo y personal.
Publicidad
–¿Qué significa la cocina para usted?
–La cocina para mí es una pasión..., todavía no del todo confesable. Me relaja profundamente. Desde pequeña me encanta cocinar. Mis padres siempre me recuerdan cómo iba incluso a casa de los vecinos ofreciéndome a prepararles una tortilla francesa o cualquier otra cosa. Pedía cocinitas de juguete a los Reyes Magos, pero me molestaba muchísimo cuando eran de plástico y no funcionaban como yo esperaba.
«La gelatina mosaico combina lo visual, con lo escenográfico, y tiene un lado saludable»
–¿Qué sabores o postres le transportan a su infancia en Marruecos, o a su vida en Badajoz?
–Si pienso en mi infancia en Marruecos, lo primero que me vienen son los olores. Ese aroma oriental sigue muy presente en mí. Recuerdo con mucho cariño los cuernos de gacela, y también las tartas artesanales que se hacían en hornos de barrio. Hay un plato que me encanta, que está entre lo dulce y lo salado y que también es típico de Marruecos, que es la pastela. Lleva carne o pollo, pero lo especial es la mezcla con el dulce que aporta la canela.
–Si el Teatro López de Ayala fuera un postre, ¿cuál sería y por qué?
–Pues creo que podría ser justamente el postre que hemos preparado: una gelatina mosaico. Sin haberlo planeado, refleja muy bien lo que quiero transmitir. Tiene color, textura, sorpresa... Cuando lo abres, no sabes exactamente qué te vas a encontrar. Creo que el teatro es como la cocina, tiene esa capacidad de sorprender, de transportarte a otro lugar. Este postre es divertido, colorido, y cada trozo podría representar un personaje distinto. Al final, todos esos ingredientes juntos conforman una historia, igual que en el teatro.
Publicidad
–¿A quién te gustaría hacerle un postre? ¿Alguna persona famosa?
–Prefiero compartir mis platos y postres con mi gente: con la familia, los amigos, mis compañeros de profesión… Cuando me meto en la cocina, me gusta hacerlo sola, con la radio o con música de fondo. Y siempre pienso: «¿A quién le gustaría esto?»
–¿Por qué elegiste este postre? ¿Tiene algún valor simbólico o familiar?
–Este postre es sobre todo divertido. Lo he hecho en ocasiones especiales. Depende de los matices que le des, puede encajar perfectamente en una tarde de verano. En invierno suelo preparar más bizcochos o tocinos de cielo, que son postres que me salen mejor, pero siempre pienso en lo que apetece según la estación.
Publicidad
La gelatina mosaico combina lo visual, con lo escenográfico, con un lado saludable. Tiene poca caloría, mucha proteína, y es ideal para estos días de calor. Además, es perfecto para personas mayores –que a veces se hidratan poco– o para niños, que incluso pueden ayudar a prepararlo: cortar la gelatina, mezclar, formar parte de este pequeño espectáculo que es cocinar.
Y aunque lleva leche, se puede adaptar para intolerantes con otras opciones. Me pareció ideal para hoy: ligero, colorido y participativo.
–¿Considera que la gastronomía es también una forma de cultura viva?
Publicidad
–Por supuesto. La gastronomía es una cultura viva. Es una forma de expresarse, incluso cuando las palabras no salen.
A veces, un plato transmite emociones: alegría, paz, paciencia… Este postre por ejemplo se hace por fases, con calma. Y ese proceso ya dice algo de ti, de cómo estás.
Así que sí, estoy totalmente de acuerdo: la cocina es una forma de expresión cultural, y está muy viva.
Publicidad
–¿Qué sabores o platos crees que definen a Badajoz?
–Badajoz es una ciudad de la que tenemos que presumir, por su riqueza cultural y por la calidad de sus productos. Cuando piensas en nuestra tierra, lo primero que te viene a la cabeza son los productos ibéricos. Pero somos mucho más que eso. Aquí conviven muchas culturas, y eso se nota en la variedad gastronómica.
Yo no me quedaría con un buen jamón o un buen aceite por la mañana, productos frescos de la huerta en verano, como un gazpacho o una ensalada con tomates locales y, por supuesto, los dulces: merengues, tartas de yema…
Primer mes sólo 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión