Solo 11 alumnos cursan en la región el nuevo Bachillerato de tres años

En concreto, según los datos facilitados por la Consejería de Educación, de los 11 alumnos matriculados en el Bachillerato de tres cursos, cinco son de la modalidad de ciencias y tecnología, tres alumnos de humanidades y ciencias sociales y otros tres lo hacen por la modalidad de artes.

Todos ellos en los ocho institutos en los que están matriculados, los únicos de la comunidad en la que se está llevando a cabo el Bachillerato de tres años, cuatro de la provincia de Cáceres y cuatro de la provincia de Badajoz, según también la información dada por Educación.

Aunque todos los centros extremeños que imparten esta etapa postobligatoria tienen que facilitar la modalidad siempre que haya alumnos que así la requieran, lo cierto es que no todos los estudiantes pueden optar a ella. El Bachillerato de tres años está destinado a quienes cursen estos estudios de manera simultánea a las enseñanzas profesionales de música o danza, los que acrediten ser deportistas de alto nivel o de alto rendimiento en el momento de presentación de la solicitud y también quienes requieran una atención educativa diferente a la ordinaria por presentar alguna necesidad específica de apoyo educativo.

No obstante, también pueden pedir hacer Bachillerato en tres cursos los alumnos que aleguen otras circunstancias que impidan el normal desarrollo de estos estudios en dos años. Entre ellas, en la norma que regula esta modalidad educativa, se establece la de «situaciones personales de hospitalización, de enfermedad de larga duración que justifica una convalecencia domiciliaria, de carácter familiar u otras que, a juicio del director o directora del centro docente, justifique la aplicación de esta medida». Una modalidad que mantiene el número de materias a cursar pero de manera más escalonada: seis durante el primer curso, cinco durante el segundo y otras cinco durante el tercero. Para promocionar al siguiente curso, los alumnos podrán haber suspendido, como máximo, dos materias, que tendrían que superar durante ese año.

En cualquier caso, se trata de una fórmula educativa que busca favorecer que más alumnos superen el Bachillerato en la región, de la misma manera que las pruebas personalizadas que se estrenaron el curso pasado persiguen facilitar que más estudiantes logren el título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO).

Unas pruebas implantadas en todo el territorio nacional y destinadas al alumnado que ha finalizado cuarto de ESO y ha superado los límites de edad establecidos sin haber obtenido la titulación correspondiente, con el objetivo de darle «la posibilidad de alcanzarla mediante la realización de pruebas o actividades personalizadas extraordinarias en los dos cursos siguientes», detalla la información hecha pública por Educación.

Para lograr la titulación de ESO a través de esta fórmula, los alumnos no tienen que repetir el curso ni volver a examinarse de todas las materias, sino solo de aquellas que no hayan superado. En su estreno en la región, solo 15 alumnos se apuntaron a las pruebas personalizadas.