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Día grande con diez horas en la calle
Sorprenden los castillos, que sacaron al Nazareno que no pudo hacerlo el miércoles y se estrenó por fin Cardero como acceso para las hermandades de Santa Eulalia
Si por algo destacan las hermandades este año es por la amplia cantera de jóvenes penitentes que siguen a sus pasos. Sin la amenaza de ... lluvia de otros días y con tarde primaveral, se vio ayer el respaldo popular de las fraternidades que forman la Semana Santa de Mérida. Se estrenó por fin la calle Cardero como acceso auxiliar para los penitentes de Santa Eulalia. El solar pegado a la estación ya se habilitó el año pasado. Pero no se usó por la lluvia y tampoco el Miércoles con el Nazareno de los castillos. A primera hora de la tarde posaron allí los ferroviarios, la otra hermandad de Santa Eulalia, su Descendimiento. A las seis y cuarto se formó la procesión y se completó un paso dífícil de completar por el peso que llevan los portadores. Los ferroviarios fueron ayer más ferroviarios que nunca porque salieron de la misma puerta de la estación de tren de la ciudad. Le siguió luego Nuestra Señora de la Esperanza. Llenó de verde el recorrido de las procesiones la virgen ferroviaria. Más tarde salieron los castillos. En el programa oficial venía una procesión con el Cristo de los Remedios y Nuestra Señora del Mayor Dolor. Pero sorprendió ver en la calle a Nuestro Padre Jesús Nazareno. No pudo hacerlo el miércoles por la lluvia y lo incluyó la hermandad en su penitencia del jueves. También fue ayer día de la franciscana Vera Cruz de la Antigua y de la larguísima procesión que hacen los fieles de Nuestra Señora de la Paz. Se cerró la noche con el Calvario y su penitencia de madrugada. Abrieron la agenda a las cinco de la tarde y la previsión era acabar a las tres de la mañana en el Calvario. Diez horas de procesiones en la calle para cerrar el día grande de la Semana Santa.
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