La recarga de Almaraz y otras dos centrales nucleares puede disparar aún más la factura de la luz

Así, tres de los siete reactores nucleares que funcionan en España están en parada técnica. La nuclear es la energía que más electricidad produce, aproximadamente el 22% del total. Cuando todas están en funcionamiento tienen una potencia instalada de 7.500 megavatios, y se verá reducido en unos 3.500 megavatios por las recargas de Almaraz I, Confrentes (Valencia) y Ascó I (Tarragona).

La recarga de la central extremeña se desarrollará al menos hasta el próximo 29 de diciembre, la parada de la unidad valenciana se inició el pasado 12 de noviembre y se mantendrá hasta el 18 de diciembre y la central tarraconense paró el 16 de octubre y tenía que haber regresado la noche del pasado día 21, pero finalmente no lo hará hasta el próximo jueves, 26 de noviembre, por varios retrasos en los trabajos de recarga.

A esta insólita parada de tres unidades a la vez, desde hoy hasta el jueves, se les une una serie de factores que puede elevar la factura de la luz por encima del récord registrado el pasado 6 de octubre, cuando el precio medio alcanzó los 288,53 euros, con un máximo de 319,03 euros el megavatio/hora.

La factura de la luz está en niveles astronómicos por el precio del gas, que ronda estos días los 100 euros el megavatio/hora, cerca del precio histórico más alto que se marcó en octubre, con 117 euros. Y para rematar la tormenta perfecta que afecta al precio de la luz, una entrada de aire frío hace prever que se disparará la demanda, y que el sistema energético español necesite comprar más en las centrales de ciclo combinado de gas, cuya generación es la más cara, para cubrir la demanda.

Con todo esto, al tener España un sistema energético marginal se pagará toda la electricidad demandada al desorbitado precio del gas que marquen desde Rusia, Argelia o China.

Fernando López, catedrático de la UEx y exdirector de la Agencia Extremeña de la Energía, apunta que es posible que se marque el récord. «Al haber más demanda por la ola de frío se tendrá que comprar más gas e incrementará el precio de la electricidad», sostiene.

López señala que el problema que afecta a España y a la Unión Europea ya se ha apuntado en la cumbre climática de Glasgow (COP26). «En Europa se han equivocado totalmente. Con la transición energética hemos dicho 'carbón fuera', 'nucleares fuera' salvo Francia, y nos quedamos con el gas y las renovables. Estas no han llegado donde tenían que llegar para conseguir la transición energética y necesitamos otra fuente de energía que respalde a las renovables y que no sea intermitente. Encima, el gas depende de Rusia, de Algeria o de China. Europa occidental está coartada por la dependencia de estos países por el gas», remarca.

López cree que el Gobierno español debería replantearse qué hacer y apunta a la construcción de más centrales hidráulicas, más nucleares o volver al carbón hasta que las renovables cubran la demanda que existe.