María Guardiola, candidata del PP a presidir la Junta de Extremadura, muestra su programa en una rueda de prensa. J. M. ROMERO

El PP propone extender una bonificación del 100% del impuesto de sucesiones y donaciones a casos de especial vinculación

El programa electoral de María Guardiola propone que no haya que pagar nada para transmisiones de menos de 500.000 euros

Lunes, 19 de junio 2023, 07:18

Ampliar las bonificaciones en vigor para el impuesto de sucesiones y donaciones es una de las principales medidas fiscales del programa electoral del PP en los pasados comicios autonómicos y por tanto una de las cuestiones que abordará María Guardiola en caso de que consiga ser investida presidenta de la Junta de Extremadura.

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La candidata popular se ha comprometido a aprobar en sus primeros cien días de gobierno una ambiciosa rebaja fiscal. En su programa se detalla esa reforma, que presta una especial atención al impuesto de sucesiones y donaciones.

La medida consiste en crear una reducción del 100% para los grupos I y II de parentesco (transmisiones a hijos, cónyuges y padres) para los primeros 500.000 euros de la base imponible (la suma del valor de los bienes que se transmiten). Eso supone en la práctica eliminar el impuesto en la región, ya que en la gran mayoría de los casos las entregas se dan entre esos colectivos y por debajo de esa cantidad.

Junto a esto, propone elevar la reducción para el grupo III (traspasos que se producen entre hermanos, abuelos, tíos y sobrinos) a 10.000 euros.

Asimismo, plantea una nueva reducción para mejorar el tratamiento de los grupos III y IV (lo que también abarcaría a traspasos entre primos y entre no familiares) cuando concurra especial vinculación. En esos casos, se aplicaría la misma rebaja que para los grupos I y II, el 100% cuando sean donaciones de menos de 500.000 euros.

La especial vinculación abarcará supuestos como hijastros y padrastros, así como casos en los que el contribuyente acredite convivencia efectiva durante los tres últimos años de vida de la persona fallecida (sólo por tanto para sucesiones), con independencia del parentesco.

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Para ello, se crearía un registro autonómico en el que los contribuyentes podrán inscribir su relación de cara a una futura transmisión.

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