Perros para detectar la covid desde Extremadura

Ese estudio tiene como objetivo que estos animales se conviertan en una herramienta útil para combatir la covid-19. «Están involucrados 13 países europeos y siete extracomunitarios», cuenta Durán mientras sus dos perros muestran lo aprendido en el campus universitario de Badajoz.

Normalmente lo hacen en salas de entrenamiento, donde pueden aprender a oler el covid en unos 15 días. «Se ha comprobado que pueden detectar una molécula de olor que producen solo los pacientes contagiados de coronavirus y que está presente en el sudor, la saliva, la lágrima, y la mucosidad. Cuando se le expone una muestra de un paciente en diferentes soportes el perro puede identificar la presencia de estas sustancias», explica la investigadora.

Para ello necesitan muestras que para este proyecto han conseguido de pacientes hospitalizados. Actualmente usan las que les facilita el Hospital de Móstoles (Madrid) y, según afirma Durán, están a punto de que el Comité de Ética del Hospital Universitario de Badajoz dé el visto bueno para empezar a usarlas en los entrenamientos con la Unidad Canina de la Policía Nacional en la capital pacense.

En ese departamento está previsto que se formen dos perros. De hecho, sus guías han empezado a recibir las primeras sesiones y ahora hay que ponerlo en práctica con los animales. Los dos de la investigadora también se formarán y ya han tenido sesiones en Madrid, donde hay canes que ya están incluidos en este proyecto.

«Los míos están formados en la especialidad de detección de acelerantes del fuego y los que se están usando para este tipo de ensayos son animales que ya estaban formados en otras especialidades como explosivos y búsqueda de personas», detalla Gloria, que también está pendiente de que autoricen la formación para la Unidad Canina de la Guardia Civil en Badajoz.

Suelen utilizar pastores alemanes, pastores belgas malinois, labradores, border collie y también hay animales que estaban viviendo en protectoras después de que sus dueños los abandonaran porque supuestamente eran agresivos. «Lo que tenían era cualidades para trabajar en este tipo de servicios de detección porque tienen más energía», comenta Gloria.

Tras la formación de los guías y perros en Extremadura llegará la segunda fase: poner en práctica lo aprendido en pruebas piloto. «Probablemente podremos cerrar algún proyecto con la Universidad, aunque hay que tratarlo con cautela porque se necesitan muchos permisos», reconoce Durán.

Países como Emiratos Árabes, que es el que más dinero está invirtiendo en este proyecto en el que participa Extremadura, han sido los primeros en hacer pruebas con una unidad de diez perros en el aeropuerto de Dubai para detectar pacientes positivos de covid en los vuelos que proceden de países con más contagios.

«El objetivo es que eso mismo que hacen allí se haga aquí en actos de grandes concentraciones de personas, en los eventos deportivos, en los centros de trabajo o en los colegios y universidades. Además sería positivo que se hicieran rastreos periódicos», opina Durán, que lleva un año involucrada en el proyecto 'Nossaïs'.

Al principio de la pandemia, uno de los instructores caninos con los que colabora le planteó la posibilidad de hacer un estudio para detectar la covid. Se puso manos a la obra y habló con grupos de investigación en países como Reino Unido y Francia. «Contacté con Dominique Grandjeand, el coronel de Bomberos de París, que es profesor catedrático de la Escuela Nacional de Veterinaria del Ministerio de Agricultura de Francia y lidera un equipo con perros de trabajo. Él llevaba varios meses trabajando para formar a perros detectores de covid y en el mes de mayo de 2020 me incorporé a su estudio internacional», cuenta Gloria.

Recalca que es un proyecto riguroso. «Han surgido otros, pero en muchos casos son particulares que se dedican a formar a su animales sin todos los protocolos y autorizaciones que se requieren en un estudio». Dice que en este tiempo han comprobado que «la detección precoz de la covid con perros tiene una fiabilidad de entre un 92% y un 99%».

Además, apunta que este estudio ha sido reconocido por la Organización Mundial de la Salud como un proyecto de alto interés sanitario y ya ha sido presentado en el Parlamento Europeo por dos eurodiputados extremeños (Ignacio Sánchez Amor y Nicolás González Casares) para que exista la posibilidad de que reciba fondos económicos.