Los padres no deberán llevar a sus hijos al colegio si tienen 37,5 grados de temperatura corporal
Todos los centros dispondrán de termómetros, aunque las familias deberían tener tomada la temperatura de sus descendientes al salir de casa
Ningún niño podrá ser llevado al colegio con síntomas de coronavirus. Y uno de los síntomas de estar posiblemente contagiado es la temperatura alta. A partir de los 37,5 grados, que los alumnos se queden en casa. «Por encima de 37,5 grados deberíamos tener precaución. Pasar de ser febrícula a algo más», ha resumido el consejero de Sanidad, José María Vergeles, ante el inicio del curso escolar y las pautas que deben seguir los padres para evitar contagios en los centros educativos.
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Vergeles ha insistido que los alumnos deben salir de sus domicilios con la temperatura tomada. En todo caso, ha indicado que todos los centros educativos van a estar equipados con termómetros por si los padres o tutores de los alumnos no se la han tomado previamente. Los centros tendrán también alfombras para desinfectar calzado de los escolares y el resto de miembros de la comunidad educativa.
La Junta de Extremadura ha indicado también que al principio de curso los padres deberán firmar una declaración responsable de que los alumnos que van a clases están libres de tener síntomas de coronavirus.
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