El otoño invita a disfrutar de Extremadura con estas cinco rutas
La región ofrece una gran cantidad de planes en la época de las setas y castañas
A partir de este domingo, día 23 de septiembre, llegará oficialmente el otoño a todo el hemisferio norte y Extremadura comenzará a teñirse de ocres, amarillos y rojos, todo un espectáculo que regala la naturaleza cada año. Son muchas las personas para las que esta es la estación favorita del año y Extremadura ofrece una gran cantidad de planes para disfrutarlo ya sea realizando rutas senderista o en bicicleta, disfrutando de la otoñada del Valle del Jerte, con el turismo micológico y simplemente perdiéndose y disfrutando del paraíso natural extremeño que regala fotografías increíbles a cada vuelta de la esquina.
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Finaliza el verano pero Extremadura continúa teniendo mucho que ofrecer y, para demostrarlo, cubre sus caminos con una manta roja como si de una alfombra se tratase. Las setas, las castañas, membrillos y granadas están maduras y listas para consumirse mientras que la luz que atraviesa las hojas coloreadas por el otoño adquiere un color especial que tiñe todo de un misticismo único que solo aquí puede encontrarse.
El otoño extremeño, que aleja el calor sofocante del verano, ofrece un refugio especial que invita a perderse en sus dehesas y bosques antes de que llegue el crudo invierno.
Son así muchas las opciones que ofrece la región para disfrutar de la nueva estación, destacando sus inigualables paisajes para desconectar.
Ruta Verde Hervás-Baños de Montemayor
Este tramo de la Vía Verde de la Plata, comprendido entre las localidades cacereñas de Baños de Montemayor y Hervás, es uno de los más visitados de la vía verde. Tiene su inicio en el Puente de Hierro de Hervás y continúa rodeando las laderas del Valle del Ambrós, un camino que permite disfrutar de las mejores vistas de todo el valle y de las montañas de más de 1.500 metros de altura que lo rodean.
En medio del valle se ve Hervás y cuando los días están despejados se pueden ver todos los pueblos de la comarca, llegando incluso a divisarse la Sierra de las Batuecas, Sierra de Gata y las Hurdes.
La vía continúa atravesando este entorno natural hasta llegar a Baños de Montemayor.
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Los tramos de Hervás a Baños de Montemayor son los más bonitos de esta ruta, pudiendo contemplar los verdes prados, las pequeñas parcelas con vacas y los bosques de castaños con un paisaje que recuerda en algunos puntos al del norte de España.
Meandro Melero
El monumento natural por excelencia de las Hurdes, un paisaje imprescindible en Extremadura también regala unas vistas increíbles durante la época otoñal a medio camino entre Extremadura y Salamanca.
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Las aguas del río Alagón que conforman el meandro pertenecen, a partes iguales, a Caminomorisco, localidad jurdana, y a Sotoserrano, municipio salmantino. Por su parte, la diminuta península de La Romerosa se encuentra en la última población. Si bien es discutible si el meandro es salmantino, la vista es extremeña.
Cerro Masatrigo
Un poco más al sur, en este caso en la provincia de Badajoz, se puede disfrutar del Cerro Masatrigo que se eleva sobre las aguas del embalse de La Serena, en el término municipal de Esparragosa de los Lares; un capricho geológico que conforma una colina cónica casi perfecta y que en el año 2023 fue declarada Monumento natural.
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Tras construirse el embalse de La Serena, el más grande de España y el tercero de Europa, se convirtió en un isla en medio del Zújar, rodeada por una carretera de una sola dirección, lo cual hace que parezca una rotanda, de la cual se dice es la más grande y bonita de España.
Los Templarios, que levantaron una fortaleza cerca, apodaron a Masatrigo como 'la montaña mágica'.
Desde su cima hay varios miradores y unas increíbles vistas del embalse y las comarcas de La Serena y La Siberia.
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Además, el Cerro Masatrigo es una zona ZEPA, siendo un gran lugar para los amantes de los pájaros, pudiendo verse, entre otras especies, las cigüeñas blancas y negras, ánades azulones, zampullín común, somormujo lavanco, buitre leonado, grulla común o garza real, entre otras especies.
Hasta los años 80 el lugar se dedicó al pastoreo pero con la construcción de los embalses se expropiaron los terrenos y las aguas cubrieron la antigua carretera que unía Puebla de Alcocer y Cabeza del Buey, por lo que hubo que construir otra; la EX322, una carretera paisajística que va de norte a sur al norte del cerro y continúa por el mismo rodeándolo pro completo como una rotonda, continuando por un puente sobre las aguas del embalse. En la carretera se puede aparcar el coche en varios puntos para disfrutar de las vistas, además de haber varias rutas senderistas.
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A ambos lados de la carretera quedan Esparragosa de Lares y Sancti-Spíritus, desde donde se disfrutan las mejores vistas de 'La montaña mágica', y de la diminuta Galizuela.
Trevejo
En la cacereña Sierra de Gata encontramos Trevejo, una pedanía dependiente de Villamiel que el próximo sábado será declarado Uno de los Pueblos más Bonitos de España al entrar a formar parte d esta red.
Este pintoresco pueblo, arropado por las ruinas de un castillo que ofrece otro inigualable paisaje, arquitectura e historia. Un pequeño municipio rodeado de castaños con origen árabe, en torno al siglo XII, si bien la parte visible es de unos 4 siglos posterior, cuando la Orden Militar de Santiago y Alcántara dominaban esa tierra.
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Trevejo muestra al visitante su arquitectura tradicional y belleza históricas, que no han sido alterados por la vida moderna.
Caminar por sus calles de granito, admirar los muros sólidos de mampostería y disfrutar de las vistas de los tejados cubiertos en teja árabe llevan al visitante a otra época.
Los alrededores esconden también una hermosa vista, siendo su mayor joya el castillo, que fue construido en el siglo XII sobre una fortificación anterior. Se trata de una fortaleza romana reconquistada por los cristianos y que ha ido pasando después por distintas manos, incluyendo las órdenes de San Juan y de Alcántara.
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Geoparque Villuercas-Ibores-Jara
El Geoparque Villuercas-Ibores-Jara forma parte de la Red Europea de Geoparques (EGN) y de la Red Mundial de Geoparques (GGN) desde 2011, un título que, si bien no es inamovible, ha ido renovando cada 4 años. Situado al sureste de la provincia de Cáceres, entre las cuencas del Tajo y del Guadiana.
Su origen se remonta a hace unos 600 millones de años, presentando una sucesión de sierras y valles paralelos que son el mejor ejemplo del relieve apalachense. Se trata del único Geoparque en el mundo con fósiles de Cloudina, uno de los primeros animales conocidos capaces de generar un exoesqueleto mineralizado (una concha).
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El geoparque comprende un espacio territorial demarcado con lugares de particular importancia científica, paisajística ,estética y educativa, y que conjuga intereses arqueológicos, históricos y culturales, como por ejemplo La cueva del Castañar (Castañar de Ibor), el Estrecho de la Peña (Alía), la pedrera del Almonte (Navezuelas) o las rañas de Cañamero.
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