Olivenza llora la muerte de su vecino Carlos Álvarez

Carlos Álvarez, de 36 años, era natural de Olivenza y propietario de la empresa Plásticos Álvarez, una ferretería que contaba con dos tiendas abiertas en su localidad natal e instalaciones también en el polígono El Nevero, de Badajoz. Su faceta de empresario, que también llevaba a las redes sociales con la intención de dar a conocer el negocio que creó, le habían convertido en una persona muy conocida en la localidad. Era padre de un niño de dos años de edad y su pareja se encuentra embarazada.

Además, era cofrade del Descendimiento donde era muy querido. Desde el perfil de redes sociales de la cofradía señalaban que «es un día de luto para nuestra Hermandad, por la pérdida de uno de nuestros miembros, nuestro hermano Carlos Álvarez Castillo».

Carlos, prosigue la nota, «proviene de una familia muy activa dentro de nuestra Cofradía. Desde pequeño, participó activamente en nuestra Estación de Penitencia, acompañando a su padre, nuestro querido Pablo Álvarez (DEP) en el Estandarte de la Hermandad, portando prácticamente todos los ornamentos durante su adolescencia y participando activamente de todo lo relacionado con la Cofradía». «También, finalizan desde la Cofradía, formó parte de la cuadrilla de costaleros que lleva a nuestro Santísimo Cristo del Descendimiento durante muchos años. Un amor cofrade inculcado en su hogar al que hoy tenemos muy presente en nuestras oraciones». Con ello, desde la hermandad transmiten el pésame a todos sus familiares.

Asimismo, la Cofradía Jesús Nazareno y la Santísima Virgen de los Dolores de Olivenza suspende el XVII Certamen de Villancicos y se unen al dolor de sus hermanos de la Cofradía del Descendimiento de Olivenza, así como al de los familiares y amigos del joven fallecido.

La colisión frontal entre dos vehículos se produjo en el kilómetro 17, en el tramo que une Badajoz con Olivenza.

El siniestro, entre un turismo de marca Renault y una furgoneta rotulada de la empresa Plásticos Álvarez, tuvo lugar cerca de las dos y media de la tarde. A esa hora descargó una fuerte tormenta en la zona y la lluvia era muy intensa, lo que se baraja como uno de los motivos que dificultaran la visibilidad en la vía.

El choque se produjo en el cruce que da acceso a las pedanías de San Francisco y San Rafael.

En el accidente también murió Felipe Fernández Cano, pacense de 26 años que volvía a casa después de su jornada laboral como fisioterapeuta de la residencia de mayores de la Santa Casa de la Misericordia de Olivenza.