Qué municipios vierten sus residuos en el ecoparque de Mirabel

Estos espacios no son simples vertederos; funcionan como centros de tratamiento de residuos. Su principal objetivo es «promover la reducción, la reutilización, el reciclado y la valorización de los residuos domésticos», como recoge la web de Gespesa, la empresa pública dedicada a la gestión de las instalaciones de recogida y tratamiento de los residuos domésticos.

Cada uno de los siete ecoparques repartidos por la región da nombre a una de las áreas de gestión de residuos en las que el Plan Integral de Residuos (Pirex) divide la comunidad: Badajoz, Mérida, Mirabel, Navalmoral de la Mata, Talarrubias, Villanueva de la Serena y Cáceres.

El funcionamiento en todos ellos es similar. Son los puntos a los que llegan los residuos, que pueden hacerlo directamente en los camiones que los recogen en los centros urbanos de las localidades o desde las estaciones de transferencia o centros de carga, puntos también gestionados por Gespesa, en los que se transfiere la basura procedente de los puntos más alejados del ecoparque.

En el caso del área de Mirabel, hay estaciones de transferencia en Plasencia y en Coria, las localidades más grandes de la zona y, por tanto, las que más residuos generan.

Además, en los ecoparques entran los denominados camiones nodriza: son vehículos con gran capacidad y en los que los camiones de recogida urbanos de localidades pequeñas pueden volcar su carga. Es un sistema muy útil para los núcleos de población pequeños y que se encuentran diseminados, según destacan desde Gespesa.

Los ecoparques son plantas de reciclaje, valorización y compostaje de residuos, como los define el Pirex. Según los datos de Gespesa del año 2019, por los siete centros extremeños pasaron cerca de 480 toneladas de residuos urbanos, de lo que más de 54 toneladas se gestionaron en el ecoparque de Mirabel.

En estas instalaciones, los residuos pasan por diferentes triajes en los que se separan los materiales que los ciudadanos depositan en los diferentes contenedores. Parte de esta tarea está mecanizada, pero en varios puntos se sigue haciendo de manera manual. Fue en una de estas cintas en la que los trabajadores de la planta de Mirabel encontraron el cuerpo sin vida de la bebé.

Tras la selección de los residuos, los envases y los vidrios se derivan al reciclaje; el material férrico y el aluminio se separan para venderlo a empresas, y con la materia orgánica se hace compost mediante su fermentación y se aprovecha en agricultura.

El material que no se seleccionas es el rechazo, que compacta para disminuir su volumen y se embala antes de enterrarlo en los vertederos que hay en las instalaciones de los ecoparques.

Por último, todos los centros tienen plantas de tratamiento de lixiviados, que son la fracción líquida que se genera por la descomposición o fermentación de la materia orgánica. Este líquido es altamente contaminante, por lo que requiere ser tratado de forma específica mediante un proceso complejo que termina con su inertización y depósito en los vertederos.