Militares de la UME combaten el fuego en Aliseda, que anoche se desplazó hacia la N-523

El incendio forestal de Aliseda evoluciona de forma favorable y ya se puede hablar de una situación de control. Efectivos de la Unidad Militar de Emergencia y el resto de medios de extinción tuvieron que hacer frente a algunas reactivaciones durante la noche, pero este lunes por la mañana el fuego seguía evolucionando «favorablemente», en palabras del consejero de Presidencia de la Junta, Abel Bautista.

Anoche uno de los frentes llegó a la zona conocida como Ecoparque y La Cabaña, en las proximidades de la N-523 (carretera Cáceres-Badajoz). Allí fue necesario el desalojo preventivo por parte de la Guardia Civil de unas 40 viviendas -la mayoría segundas residencias- y unas 100 personas.

«Las obras de la autovía hicieron de cortafuegos», indica a HOY un responsable del Mesón La Cabaña, que no se ha visto afectado. Este lunes, los vecinos de la urbanización Cuartos de Baños han podido regresar a sus casas.

El mismo frente del fuego de Aliseda también se adentró en término de Malpartida de Cáceres, donde los equipos extinción evitaron que las llamas llegaran al monumento natural Los Barruecos y al casco urbano.

Sobre las seis y media de la mañana las personas desalojadas han podido regresar a sus casas. El incendio continúa activo, sin haberse conseguido estabilizar, añade la Guardia Civil.

Anoche, el alcalde de Malpartida de Cáceres, Alfredo Aguilera, informó a los vecinos de que el viento del norte hizo que el foco que amenazaba con aproximarse a los Barruecos, se desplazase hacia la carretera de Badajoz.