Mérida se queda definitivamente sin azucarera

«Declarar la pérdida de vigencia de la Resolución de 7 de diciembre de 2017 por la que se formulaba declaración de impacto ambiental del proyecto de planta de procesado de remolacha azucarera para la elaboración de azúcar refinado, en el término municipal de Mérida, con cesación de los efectos que le son propios, por no haberse iniciado la ejecución del proyecto antes de la fecha de expiración del plazo de vigencia de la misma».

Con este párrafo el Diario Oficial de Extremadura ha firmado este jueves el acta de defunción de la azucarera de Mérida. Como ha venido contando HOY, a mediados de 2017 la multinacional dubaití Al Khaleej Sugar, una de las grandes productoras mundiales de azúcar, inició los trámites para construir una planta de procesado de remolacha azucarera en el parque empresarial Expacio Mérida. La central ocuparía una superficie de más de 539.000 metros cuadrados, aunque la reserva de suelo fue de casi el doble con la vista puesta en el desarrollo de otros proyectos.

Sin embargo, esa opción de compra no se renovó y tampoco se formalizó la adquisición, por lo que la empresa perdió cualquier derecho sobre ese espacio en 2019. Pero aún seguían en vigor los permisos ambientales. De hecho, la autorización ambiental y la declaración de impacto fueron concedidos entre finales de 2017 y comienzos de 2018. A finales de ese año la empresa firmó un acuerdo con la Junta para ejecutar las obras, pero nunca se dio ese paso.

En 2021, tras el parón de la pandemia, se rubricó una nueva declaración de intenciones a la que se sumó el Ministerio de Industria. Un año después el proyecto obtuvo 120 millones de financiación pública para una inversión que ya se elevaba a 500 millones. En 2023 los permisos ambientales, de cinco años de vigencia, caducaron, pero la Junta concedió una prórroga de dos años. Ese plazo terminó el pasado mes de abril, con lo que el proyecto de la azucarera perdió de forma definitiva su vinculación con la parcela de Expacio Mérida asignada para su construcción. Ahora, el DOE certifica que ha caducado el último de los permisos, la autorización ambiental integrada, una vez que «realizada vista de inspección con fecha 7 de abril de 2025, se comprueba que no se han iniciado los trabajos de construcción de la planta».

Hay que recordar por otro lado la situación por la que atraviesa ese sector. Hay que recordar que Azucarera Española (ahora conocida solo como Azucarera) ha anunciado un ERE, justificado por causas económicas, productivas y organizativas, que afectará a 251 empleados de todos los centros productivos de la compañía, incluidas las oficinas de Madrid y Barcelona. Afectará al 26,6% del total de la plantilla, integrada por 944 trabajadores, y implicará el cierre de La Bañeza (León).

Aún así, los promotores aseguran que no tiran la toalla y que siguen adelante con el proyecto. En abril aseguraron a este diario que siguen trabajando de la mano de la Junta de Extremadura para buscar otros emplazamientos en la región. Pero la pérdida del suelo asignado inicialmente para su desarrollo implica la necesidad de contar con una nueva ubicación y por tanto que la compañía promotora tenga que iniciar toda la tramitación ambiental de la planta.De hecho, la empresa Yuneng International, filial española de la multinacional china Hunan Yuneng, ha iniciado la tramitación ambiental para construir una fábrica de cátodos para baterías en Mérida en el mismo emplazamiento donde iba a estar la azucarera.

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