María Guardiola convoca un comité extraordinario para sofocar el malestar creciente en el PP

Un comité que, como figura en la convocatoria, está abierto a «candidatos, apoderados, interventores y militantes», y en él intervendrán los cuatro dirigentes del PP extremeño.

Además de la presidenta, que cerrará el turno de intervenciones, hablarán también los presidentes provinciales de Cáceres y Badajoz, Laureano León y Manuel Naharro, respectivamente, así como el secretario general del partido, Abel Bautista.

El objetivo es mostrar unidad ante la decisión tomada por María Guardiola de negar la entrada de Vox en el Ejecutivo extremeño, y explicar a los militantes sus motivos, el cumplimiento de su compromiso y de su palabra antes, durante y después del 28-M, frente a las «ansias de poder» de la formación de Santiago Abascal, que ha exigido estar en la Junta al frente de las consejerías de Agricultura y Cultura, y que también llegó a pedir la Vicepresidencia.

Guardiola se niega a contar en su Consejo de Gobierno con miembros de Vox, partido del que la distancia por ejemplo la violencia machista que ella sí reconoce. La estrategia que ha mantenido hasta las últimas consecuencias le ha costado dar la Presidencia de la Asamblea de Extremadura al PSOE y sobre todo ha generado un malestar interno que va a más entre sus seguidores, que no acaban de entender por qué lo que se puede hacer en otras comunidades autónomas es imposible en la región extremeña. Aunque de manera pública Alberto Núñez Feijóo respalda las negociaciones llevadas a cabo por Guardiola y su secretario general, Abel Bautista, ya que ha dado vía libre a sus líderes territoriales, militantes y simpatizantes del partido en la región están molestos por la decisión tomada y el ambiente entre los populares extremeños es ahora muy distinto al de la euforia del 28 de mayo.

El malestar se disparó el pasado martes con el fracaso de la Asamblea y fue a más con las declaraciones de Guardiola ese día, con las que parece que rompió cualquier posibilidad de retomar las negociaciones con Vox. Las críticas desde sectores de la derecha han sido muy duras contra ella, hasta el punto que fuentes de Génova y dirigentes como Esperanza Aguirre han expresado su temor de que se les vuelva en contra de cara a las elecciones generales del 23 de julio, por lo que han pedido que se reconduzca la situación y se baje el tono contra Vox.

Tanto Guardiola como el líder de la ultraderecha en la región, Ángel Pelayo Gordillo, han expresado en las últimas horas que siguen con la mano tendida para volver a intentar el acuerdo. Es lo que quieren militantes y votantes del PP, porque su deseo prioritario es que el PSOE de Guillermo Fernández Vara no siga al frente de la Junta de Extremadura.

La dirección regional del PP debe ahora explicarles la decisión que han tomado y los siguientes pasos. La reunión del martes de la junta directiva regional y del comité ejecutivo se celebra con carácter extraordinario y tiene la peculiaridad de ser abierta a la asistencia también de militantes, además de candidatos, apoderados e interventores. La convocatoria se fue haciendo la mañana del viernes tanto por correo electrónico como por sms en algunos casos, y en el PP extremeño se ha interpretado como un intento de sofocar una revuelta que pudiera ir más allá. Fuentes consultadas no descartan que de esa reunión salga una decisión de ser más flexible con Vox para negociar y no tener que ir a nuevas elecciones.

Otras fuentes en cambio, aunque reconocen el clima interno enrarecido, rebajan la importancia del comité del martes porque recuerdan que ya había sido convocado para el 13 de junio, es decir, antes de conocerse el fracaso del pacto con vox, pero que la imposibilidad de asistir de Borja Sémper hizo que se anulara. En la nueva convocatoria no se hace referencia a la presencia de ningún dirigente nacional.