Gente que interesa

Maribel Lozano y Toni Cordero

«Mandamos ropa a Ucrania»

–¿Cómo se conocieron?

–En el Banco de Alimentos. Supimos que se necesitaba material para Ucrania. Mandamos mensajes pidiendo ayuda y ahora somos un grupo de WhatsApp de 140 personas de Alburquerque, Puebla de la Calzada, Montijo, Almendralejo y, fundamentalmente, Badajoz que buscamos ayuda para Cuba, Ucrania e inmigrantes. Cada uno dona lo que puede. Cuando tenemos material, vienen unos ucranianos con una furgoneta desde Sevilla y se llevan las donaciones, que luego envían a Ucrania en un tráiler. Dijimos, a ver si llenamos una segunda furgoneta y ya llevamos 14.

–¿Qué mandan a Ucrania?

–Medicinas, ropa de vestir y de hogar, sillas de ruedas, muletas… Nos mandan fotos de los hospitales recibiendo nuestros envíos. Ahora urge enviar mantas y ropa de abrigo para los soldados del frente y los niños y material sanitario y de higiene.

–¿Y a Cuba?

–Enviamos paquetes con gente que viaja a Cuba y con algunas líneas aéreas. Apadrinamos niños cubanos y les enviamos medicinas. Una señora cubana nos dijo por Facebook que se habían quemado las casas de siete familias y necesitaban sábanas y toallas, lo pusimos en el grupo y cuando tuvimos un paquete grande, lo enviamos. Otra madre nos contó que le daba vergüenza pedirnos nada, pero que comían gracias a que era la temporada del mango. Mandamos leche en polvo, conservas, pasta, arroz… Hasta donde nos dio el dinero.

–¿El dinero?

–Tenemos una cuota voluntaria, nos donan cosas y las vendemos. Como curiosidad, una señora nos regaló una cabeza de venado, la vendimos por 120 euros, la señora nos dio otros 120 y mandamos 140 pares de zapatos. Nos hace falta un almacén. Lo guardamos todo en la casa vacía del portero, que han cedido los vecinos de Maribel, pero ya está repleta. Para entrar en contacto con nosotros, pueden escribirnos a nuestros Facebook o Messenger: Maribel Lozano o Toni Cordero.

–¿Se dona lo viejo?

–Nos dan ropa en perfecto estado, no lo que sobra ni lo roto. Ahora estamos en campaña de Navidad, recogiendo juguetes. Hay que hacerlo en octubre porque los envíos a Hispanoamérica tardan dos meses en llegar.

–¿Inmigrantes en Badajoz?

–En Badajoz hay mucha necesidad. A los inmigrantes no les alquilan pisos y si se los alquilan, solo tienen lo imprescindible y les llevamos todo lo que podemos. Nos enteramos de una madre que cuidaba enfermos tarde y noche y vivía en una habitación alquilada con dos hijos de 12 y 16 años. El dueño tenía un perro y los chicos hacían los deberes del colegio y del instituto llenos de pelos, sentados encima de la cama. Se mudaron a un piso que no tenía nada y se lo amueblamos entero, vajilla incluida. Otro día, llevamos de todo a una madre rumana con tres niños que vivía en Los Colorines. A dos chicos africanos, que han llegado con lo puesto, les hemos llevado todo lo que hemos podido y Cáritas de Montijo nos ha enviado cosas para ellos. Llevamos una cuna a una pareja con un hijo que dormía con ellos en la cama o en la encimera de la cocina, entre dos cojines. Acompañamos a una chica hispana con cáncer en el proceso de quimioterapia y operaciones.

–¿Diagnóstico final?

–Vivimos en la abundancia, tiramos cosas que otros necesitan. Lo que tú no quieres, a otro le parece nuevo. No podemos rechazar a los extranjeros. Hay muchísimo que hacer.