Fuegos

Extremadura envía medios aéreos y terrestres para combatir incendios en Portugal y Ciudad Real

Medios de extinción extremeños intervienen en diversas labores para apagar dos incendios declarados fuera de la región: uno en Portugal y otro en la provincia de Ciudad Real.

Desde la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural informan que el Plan de Lucha contra Incendios Forestales de la Comunidad Autónoma de Extremadura (Plan Infoex), ha enviado distintos medios terrestres para apoyar a los distintos recursos movilizados que combaten el incendio registrado en Penamacor, municipio portugués ubicado en el distrito de Castelo Branco, en la frontera del país vecino con Extremadura. Así, la comunidad extremeña ha mandado dos unidades de bomberos forestales y un agente del medio natural.

Según los datos de la Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil lusa, más de 400 efectivos y unos 140 vehículos trabajan intensamente para controlar las llamas de este fuego declarado en la tarde de este lunes. Los fuertes vientos que se registraron durante la jornada intensificaron las llamas e hicieron que el incendio forestal se extendiera hacia Idanha-a-Nova. La zona afectada se localiza a 14 kilómetros de la frontera con la provincia de Cáceres.

En la mañana de este martes, la extinción avanzaba favorablemente, aunque el incendio se mantenía aún muy activo.

Por otro lado, medios del Plan Infoex también actúan en la provincia de Ciudad Real para prestar apoyo en el incendio declarado en el municipio de Agudo. Hasta allí ha desplazado un medio aéreo, que actúa junto a medios del Servicio de prevención y extinción de incendios forestales de Castilla-La Mancha (Plan Infocam).

En este caso, el fuego ha sido declarado a las 12.35 horas de este martes tras la llamada de un particular, según especifica el Sistema de Información de Incendios Forestales (Fidias), dependiente de la Consejería de Desarrollo Sostenible del Gobierno de Castilla-La Mancha. En el mismo, han participado hasta 17 medios y más de medio centenar de efectivos. En concreto, se han movilizado once medios terrestres, cinco medios aéreos y un equipo de dirección y coordinación.

Además, efectivos y medios pertenecientes a las Brigadas de Refuerzos contra Incendios Forestales (Brif) de Pinofranqueado, dependientes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), han sido requeridos para actuar contra el incendio en Mombeltrán, en la provincia de Ávila. Este fuego comenzó en el municipio de Cuevas del Valle. Este equipo de la Brif se ha sumado desde su base en Cáceres a las labores del extinción a mediodía de este martes.

El director técnico de extinción del incendio, Ángel Iglesias, ha señalado este martes que la situación «no es halagüeña» debido a la presencia de varios focos secundarios que complican las labores de control del fuego. Además, ha informado de que el fuego ya ha alcanzado una extensión aproximada de 500 hectáreas, y ha mostrado su preocupación por la posible afectación al municipio contiguo de Arenal, ante el avance y comportamiento del fuego.

El técnico ha explicado que, pese a los esfuerzos desplegados por los equipos de extinción, las condiciones del terreno y meteorológicas adversas dificultan la contención, lo que ha obligado a mantener la alerta ante la evolución del incendio, especialmente por la amenaza que representa para las localidades próximas, al tiempo que ha reclamado el «máximo» apoyo institucional y coordinación de los efectivos implicados para minimizar el impacto, proteger las zonas habitadas y avanzar en la extinción.

En este sentido, Iglesias ha explicado que la topografía accidentada del terreno, la dirección constante del viento y la gran cantidad de combustible disponible se han alineado de forma adversa, lo que «dificulta» cualquier actuación directa contra las llamas. «Estamos trabajando en la cabeza del incendio con muchísimas dificultades, y cualquier intervención directa es prácticamente imposible», ha subrayado.

Ante esta situación, el operativo organiza un «ataque indirecto» para tratar de contener el avance a través de perímetros de seguridad, mientras se trabaja también en los flancos por la aparición constante de focos secundarios y reactivaciones. Además, desde primeras horas se ha detectado un aumento progresivo de la temperatura y un incremento en la intensidad del viento, cuyo cambio de dirección no está previsto, lo que «complica aún más» las tareas de extinción.

Respecto a la superficie afectada, Iglesias ha señalado que se han superado ya las 500 hectáreas, aunque ha matizado que esta cifra es una estimación aproximada para tener un orden de magnitud y que todavía sigue en valoración.

El incendio, que comenzó en la zona de Cuevas, se dirige ahora hacia el municipio vecino de Arenal, cuya población podría verse afectada en función de la evolución del viento. «La estrategia principal ahora es intentar atajar la cabeza del incendio en el cortafuegos que separa los términos municipales de Mombeltrán y Arenal, hay medios desplazados a esa zona y trataremos de trabajar con bulldozers y medios aéreos para contener el avance», ha añadido Iglesias.

La situación en Mombeltrán ha mejorado ligeramente tras levantarse el confinamiento parcial decretado, por lo que actualmente no hay vecinos evacuados. No obstante, el técnico insiste en la preocupación existente por la posible superación de las líneas de control y el riesgo para Arenal, «donde el viento sopla en dirección al municipio». A pesar de ello, Iglesias apela a la calma y pide evitar la «alarma anticipada», un punto en el que confia en que las estrategias aplicadas puedan dar resultado.

Asimismo, ha recordado que las características del terreno, afectado por un incendio anterior en 2009 y actualmente en una fase de regeneración natural con abundante matorral en el Valle del Tiétar, supone un combustible fino y altamente inflamable debido a las altas temperaturas y la prolongada falta de humedad. Todo ello incrementa el riesgo y dificulta las tareas de extinción, mientras se prioriza la seguridad de los efectivos sobre el terreno.

Finalmente, Iglesias ha confirmado que el incendio sigue activo en nivel 2 de emergencia, lo que implica la movilización de recursos y coordinación de distintas administraciones, y ha indicado que la prioridad ahora es la contención y la seguridad, dejando para más adelante la investigación sobre la posible intencionalidad o causa del siniestro.

Por su parte, el delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández, ha expresado sus condolencias por el fallecimiento de un «manguerista» perteneciente a la mancomunidad Los Galayos, que ha fallecido cuando se dirigía en su vehículo a incorporarse al operativo de extinción del incendio forestal que afecta a la provincia.

Hernández ha lamentado esta «pérdida irreparable» y ha trasladado todo el cariño y apoyo a familiares y amigos, al tiempo que ha subrayado que el objetivo es siempre evitar la pérdida de vidas humanas en estos siniestros.

El delegado ha destacado también el esfuerzo y compromiso de todas las personas que integran el operativo de extinción. «Se está trabajando muy duro para proteger a la población, los bienes no forestales y el monte, y se mantiene una coordinación constante entre la Junta, la Diputación de Ávila, los cuerpos de seguridad, los ayuntamientos y otras administraciones», ha zanjado Hernández.

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