De Guadalupe a una subasta millonaria en Nueva York

La subasta, que se celebrará este viernes en Nueva York, pone a la venta una pintura de temática religiosa del pintor flamenco Pieter Coecke van Aelst, valorada entre los 2,5 y los 3,5 millones de dólares.

El tríptico recrea tres escenas bíblicas: La Natividad,la Adoración de los Reyes Magos y la presentación en el Templo de Jerusalén. Según el informe que aporta la propia casa de subastas, el estado de conservación de la tabla es excelente, pese a que está datada en el siglo XVI.

En el informe que aporta Sotheby's para la subasta, se señala el Monasterio de Guadalupe como lugar de procedencia del tríptico, aunque con el matiz de probable. Lo argumenta por el hecho de que el autor de tríptico fue pintor de cámara de Carlos V, el rey que eligió Extremadura para retirarse. Por la calidad y variedad de los pigmentos, el uso del oro en los brocados de las telas o el tratamiento de los paisajes del tríptico, se cree que esta obra no estaba destinada al mercado general, si no que pudo tratarse de un encargo real.

El propio Monasterio considera «que no es descabellado pensar que el tríptico estuviese en Guadalupe», apuntan fuentes del mismo. «Perfectamente pudo ser un obsequio de Carlos V al monasterio». El emperador fue uno de sus peregrinos ilustres, hasta allí llegó la semana Santa de 1525, acompañado de su hermana, la reina de Francia doña Leonor, infanta de Castilla.

Es más, las mismas fuentes, hablan de «la estrecha relación que el prior de Guadalupe tenía con el emperador, al que visitaba todos los meses en Yuste y le llevaba un cordero de la ganadería del monasterio».

Hay otro indicio que podría dar veracidad a la procedencia de la obra, que fue la pieza central de una exposición dedicada al pintor en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, y es que existen en el monasterio otras obras de pintores flamencos, que trabajaron para las cortes reales desde los Reyes Católicos a Carlos V y que estuvieron relacionados con Guadalupe, por ser el principal santuario del reino de Castilla.

Sin embargo, documentalmente no se ha encontrado ningún papel que certifique que el tríptico que, salió de España en 1913 tras venderse en un mercado de arte de Sevilla y que ha estado en París, Berlín y Múnich en manos de colecciones privadas, estuvo en Guadalupe. La única referencia hallada en el archivo del monasterio es de un inventario de 1836 donde se cita un tríptico. En realidad se dice literalmente «un cuadro pequeño con puertas», sin más referencias que ayuden a su identificación.

¿Cómo pudo salir del monasterio? La casa de subastas apunta a la posibilidad de que los religiosos del monasterio se vieran obligados a venderlo para obtener fondos. En el contexto de la desamortización, reconocen fuentes del monasterio, «las cuentas de la comunidad franciscana habían sido muy esquilmadas». También pudo ser que no fueran los religiosos los que lo vendieran –no hay ningún documento que avale esta tesis–, sino que cuando fueron expulsados, pudo ser sacado del monasterio como ocurrió con la biblioteca jerónima u otras obras de arte.

El origen de la pieza también la está investigando la Guardia Civil, en el marco de una actuación de oficio y ordinaria cuando se subasta alguna pieza de arte en el mercado internacional, confirma la Consejería de Cultura. A ella, como autoridad patrimonial de la región, han preguntado. Tras su investigación, Cultura ha respondido ya a la consulta sin que pueda desvelar el resultado, ya que la Guardia Civil no ha concluido su investigación.