¿Qué ha pasado este viernes, 5 de diciembre, en Extremadura?
Remolino junto a la carretera entre Badajoz y Cáceres en la tarde de este domingo. N. R.

El fuerte calor provoca varios remolinos en Extremadura

La alta temperatura del suelo y, paradójicamente, la ausencia de viento hace que se generen estas tolvaneras en los terrenos secos

R. H.

Domingo, 3 de agosto 2025, 18:30

Habituales en las tardes de verano, en la jornada de este domingo los remolinos de aire volvieron a ser visibles en diversos puntos de Extremadura. Los ocupantes de los vehículos que circulaban por la carretera nacional que une Badajoz y Cáceres han presenciado varios de ellos.

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Son fenómemos meteorológicos muy asociados a las elevadas temperaturas, ya que se suelen producir en días calurosos y sobre terreno seco, como explica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a través de su página web.

La fuerte ola de calor que está sufriendo Extremadura estos días, que ha llegado a estar en alerta naranja a causa de esas elevadas temperaturas, ha provocado la aparición de remolinos de viento. Se generan, en la mayoría de las ocasiones, «por fuerte calentamiento de la superficie, en ausencia de nubes bajas o con nubes de escaso desarrollo», detalla la Aemet.

Sin embargo, no es suficiente con que la elevada temperatura del suelo, tras absorber la radiación solar, se caliente el aire para que se forme una tolvanera, como también se denomina a estos torbellinos. «Es necesario que no lejos de la superficie haya un pequeño embolsamiento de aire más frío que provoque el ascenso más rápido que en el entorno del aire de la superficie, lo que da lugar a un efecto de aspiración y al movimiento giratorio», indica un documento colgado en la web de la Aemet.

Paradójicamente, para que se formen los remolinos también hace falta que no haya viento o bien que éste sea muy débil. En caso contrario, si hubiera un fuerte movimiento del aire, «la corriente ascendente sería deshecha fácilmente», según la Aemet.

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No son, estas tolvaneras, fenómenos que estén asociados a daños sobre las personas o las construcciones. Sus dimensiones más habituales están entre el medio metro y los diez metros de ancho y de unos pocos metros de altura hasta más de cien. Incluso se han catalogado torbellinos de este tipo de hasta un kilómetro de altura, según la Organización Meteorológica Mundial, aunque no en Extremadura.

Su duración puede ir de unos pocos minutos a cerca de media hora en los casos intensos, concluye su explicación sobre los remolinos la web de la Aemet.

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