¿Qué ha pasado este viernes, 5 de diciembre, en Extremadura?
Cuadro que muestra la batalla de Mactán, donde murió Magallanes. HOY

El extremeño que luchó con Magallanes

Una investigación certifica que en la primera vuelta al mundo no hubo un tripulante de la región sino dos

Domingo, 17 de noviembre 2019

Cuando Tomás Mazón, probablemente uno de los españoles que más sabe sobre la primera vuelta al mundo, se dio cuenta de lo que tenía entre las manos, le subieron las pulsaciones. «Me puse hasta nervioso -recuerda-. No había terminado de leerlo y ya se lo estaba mandando a dos compañeros». Ese tesoro que tenía delante era la declaración que Martín de Ayamonte, grumete de la nao Victoria (la que capitaneaba Juan Sebastián Elcano), prestó ante las autoridades portugueses poco después de ser apresado en la isla de Timor. Son ocho páginas que incluyen algunos detalles hasta ahora apenas conocidos del viaje que Magallanes y Elcano emprendieron hace 500 años y tres meses. Entre ellos, uno relevante para la región: en aquella aventura que empezaron 247 hombres y terminaron 18 no había un extremeño, como se creía hasta ahora, sino dos.

Publicidad

Además de Hernando de Bustamante -barbero, o sea, casi médico, en la nao Victoria, uno de los que logró regresar a España y que desde este verano tiene una placa en Alcántara, su localidad natal-, en aquella peripecia histórica participó también Juan Rodríguez Serrano, natural de Fregenal de la Sierra. Fue capitán de la nao Santiago y al morir Fernando de Magallanes pasó a liderar la expedición junto a Duarte Barbosa, aunque el cargo le duró solo tres días porque murió en una emboscada. Al menos eso es lo que se cree, relata Tomás Mazón, que tiene 44 años y nació en Alicante pero vive en Villanueva de la Serena, donde se afincó tras casarse con una extremeña. Desde hace años, el tiempo libre que le deja su trabajo como jefe de obras -es ingeniero de obras públicas- se lo dedica a www.rutaelcano.com, la web que creó y dirige, y que es un regalo para los amantes de la Historia en general y de la primera vuelta al mundo en particular.

Una casualidad

Hace unas semanas, Mazón repitió algo que ya había hecho más veces: sentarse al ordenador y entrar en el Archivo Nacional Torre do Tombo, que está en Lisboa pero tiene sus fondos digitalizados, de modo que se pueden consultar en Internet. Allí encontró -sin querer, porque él buscaba otra cosa- el documento que tiene la culpa de que en las últimas semanas le hayan llamado para entrevistarle de radios y periódicos de media España. Se titula 'Auto das perguntas que se fizeram a dos espanhóis que chegaram à fortaleza de Malaca vindo de Timor na companhia de Álvaro Juzarte, capitão de um junco'. En español: 'Auto de las preguntas que se hicieron a dos españoles que llegaron a la fortaleza de Malaca (actual Malasia) venidos de Timor (antigua colonia portuguesa) en compañía de Álvaro Juzarte, capitán de un junco (un tipo de embarcación pequeña)'.

En esa declaración, Martín de Ayamonte, que había desertado junto a Bartolomé de Saldaña y fue apresado por un navío portugués, hace un relato que incluye aspectos que han enriquecido la información que se tenía sobre el viaje de Magallanes y Elcano. «La historia de la expedición -escribe Mazón en su web- no puede ser contada sin tener presente este documento, en el que, por ejemplo, por vez primera conocemos que Juan Sebastián Elcano hizo prevalecer su criterio para la elección del camino de vuelta frente a la postura de sus principales oficiales, el piloto Francisco Albo y el maestre Miguel de Rodas, partidarios de optar por otra ruta». «Y otra de las cosas reseñables que Martín de Ayamonte cuenta -añade el experto por teléfono- es precisamente la procedencia de Juan Rodríguez Serrano, que fue un hombre importante en el viaje».

La traducción al español del relato del viaje que hizo el grumete de la nao de Elcano acredita que el capitán Juan Rodríguez Serrano era de Fregenal

«Castellano natural de Frixinal», declaró el joven Martín de Ayamonte al referirse al capitán de la nao Santiago, según recoge el documento que Mazón ha puesto en valor gracias a que por primera vez ha sido traducido al español, por obra de él mismo junto a Braulio Vázquez Campos (del Archivo General de Indias, de Sevilla), Cristóbal Bernal Chacón y Celso Miguel Serrano Lucas (del Instituto Cervantes en Lisboa). «Este documento -se explica en rutaelcano.com- fue descubierto y transcrito en Portugal en 1933 por el historiador luso António Baião, vuelto a transcribir por Neves Águas en 1986, y consta en una publicación francesa, aunque ha pasado muy desapercibido para la historiografía como la fuente indispensable que es. En él se contiene un relato de la expedición de la primera vuelta al mundo de suma importancia por venir de uno de sus tripulantes, y por la cantidad y calidad de la información aportada».

Publicidad

«Serrano fue un hombre de confianza de Magallanes, que luego le puso también al frente de la nao Concepción»

Tomás Mazón | Investigador sobre la primera vuelta al mundo

A la mención de «Frixinal» como el lugar de origen de Rodríguez, los autores de la traducción añaden una nota a pie de página. «Se trataría de Fregenal de la Sierra (Badajoz, España), siendo la primera referencia directa de su procedencia, que solo sabíamos por la crónica de López de Castanheda 'O Livro da Historia do Descobrimento e Conquista da India pelos Portugueses' (Coimbra, 1554'), aunque otras fuentes hablen de él como luso. No obstante, en la Relación de (Antonio) Pigafetta (un cronista) ya se le decía español».

El único capitán y piloto

«La relación de Pigafetta -explica Mazón- nos cuenta que a la muerte de Magallanes se eligió a dos capitanes, que fueron Duarte Barbosa y Juan Rodríguez Serrano. Sin embargo, la relación de Ginés de Mafra, que fue otro tripulante, nos dice que 'de común consentimiento, eligieron por capitán de todos a un Duarte Barbosa, que dicen que era primo de la mujer de Magallanes'. Ante estos documentos, no queda claro que Rodríguez Serrano sustituyera a Magallanes en el puesto de capitán general, pero sí podemos decir que tras la muerte de este, el extremeño pasó a encabezar el mando de la expedición junto a Duarte Barbosa».

Publicidad

«Rodríguez Serrano -sitúa el investigador residente en Villanueva de la Serena- era un hombre de confianza de Magallanes. De las cinco naos que partieron de Sevilla el 10 de agosto de 1519, él era el único que era capitán y también piloto, aunque la suya, la Santiago, era la embarcación más pequeña. Él era piloto de la Casa de la Contratación de Indias, lo que deja claro que tenía un nivel cultural elevadísimo para la época». Sabemos también que «en el puerto de San Julián, en la Patagonia, hubo un motín en el que participaron varios capitanes, pero no Rodríguez Serrano, que a la pregunta de si estaba con Magallanes o con el Rey, contestó que estaba con los dos».

Página inicial del documento con la declaración de Martín de Ayamonte.

Mazón cuenta también que el de Fregenal fracasó en una incursión marítima ordenada por su jefe, que sin embargo, le mantuvo la confianza. «La embarcación que dirigía -relata- encalló en el río Santa Cruz, uno de sus ocupantes murió y el resto fueron rescatados, y pese a este episodio, Magallanes le nombró capitán de la nao Concepción». Tras cruzar el océano Pacífico, llegaron a Filipinas, donde Magallanes murió. Fue en el combate de Mactán, el 27 de abril de 1521. «En desagravio por la muerte de Magallanes, las autoridades locales invitaron a las españolas a comer, y Juan Rodríguez Serrano acudió a esa cita junto a su hijo Francisco. Él recelaba de aquella invitación, pero fue porque le pareció que no hacerlo podría interpretarse como un gesto de cobardía. Y lo que ocurrió fue que allí le apresaron. Los indios le mostraron herido y maniatado, y pidieron un rescate por él. Los españoles pagaron, pero no fue entregado. Volvieron a pedir rescate una segunda vez, de nuevo los españoles pagaron y otra vez no fue entregado. Al final, a la tripulación no le quedó otra opción que abandonar a su jefe. Por mucho que les doliera, no tenían otra opción. En esa emboscada murieron 27 personas, entre ellas se supone que también el capitán extremeño».

Publicidad

«Fue una figura importante en el viaje, y una prueba es que al creerle muerto, Carlos V envió a Hernán Cortés a buscarle»

Todo ocurrió el 1 de mayo de 1522 en Cebú (Filipinas), detalla Tomás Mazón, que aporta otra clave para entender la trascendencia histórica de Rodríguez Serrano. «Que fue una figura importante -concluye- lo prueba también el hecho de que creyéndole muerto, el emperador Carlos V mandó a Hernán Cortés (extremeño de Medellín) a buscarle».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Primer mes sólo 1€

Publicidad