El empleo local, la única exigencia de los municipios

El volumen de empleo que generan las plantas fotovoltaicas cuando entran en funcionamiento, nada tiene que ver con los trabajadores que necesitan durante su construcción. Como ejemplo, la planta Núñez de Balboa (entre Usagre e Hinojosa del Valle) dará empleo a unas 60 personas cuando esté activa, pero las obras emplearán a más de mil.

Es ese empleo de futuro por el que pelearon los municipios extremeños en las negociaciones con las empresas. Más allá de las peticiones para contratar a vecinos de las localidades en las que se asientan las fotovoltaicas durante la construcción de las mismas, que hubiese personas de estos mismos pueblos en la fase de explotación fue una de las prioridades de los equipos de gobierno. «Condicionamos las bonificaciones en los impuestos que le hicimos a la empresa en función de los trabajadores locales que contraten cuando la planta empiece a producir energía», expresa Antonio Luna, alcalde de Usagre durante las negociaciones, aunque no repite en el cargo en la presente legislatura.

Lo mismo sucede en Hinojosa del Valle, donce se establecieron unas condiciones iguales. Sin embargo, como solo un 20% de la planta se ubica en su término municipal –el 80% restante está en Usagre– esos porcentajes se respetarán a la hora de ofrecer los contratos a los trabajadores locales.

También el Ayuntamiento de Logrosán optó por comprometerse a una rebaja del ICIO y del canon urbanístico siempre que la planta repercutiera positivamente en el empleo de sus vecinos. «A partir de 2020, cuando se esté en marcha, un mínimo del 50% de la plantilla debe ser de la localidad», manifiesta Juan Carlos Hernández, primer edil del municipio.

Para los alcaldes, esta es una forma de asentar población en el territorio y luchar contra la despoblación. En Talarrubias hay otras tres plantas en construcción, aunque una de ellas, la más grande, comparte término municipal con Casas de DonPedro y Logrosán. «Tenemos firmados ocho puestos de trabajo para las más pequeñas», indica Antonio García, presidente de la Corporación, que añade que en la más grande se creará otra veintena. «Unas 15 familias podrán tener un empleo de calidad y de futuro», expone García.

En varios pueblos se van a desarrollar acciones formativas que capaciten a quienes las completen para trabajar en estas instalaciones. «A partir de septiembre se pondrá en marcha un curso para el mantenimiento de centrales fotovoltaicas», informa el alcalde de Logrosán.