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El terrible caso del 'Sádico de Cáceres'
El 16 de mayo de 1984 apareció, junto a las ruinas de un molino de aceite de la Ribera del Marco, el cuerpo semidesnudo de una joven de 16 años. Tenía golpes por todo el cuerpo, quemaduras en los pechos y marcas de estrangulamiento en el cuello. Su verdugo creyó que la había matado… pero se equivocó. En el Hospital San Pedro de Alcántara pudieron salvarla, y el comisario de Cáceres, Francisco Turégano, pudo resolver el caso. A los pocos meses sería ascendido a comisario de Badajoz
Imagen de archivo del molino de aceite abandonado de la Ribera del Marco en donde fue encontrada la joven casi muerta.
HOYEl viejo molino se ha convertido en el Espacio para la Creación Joven de Cáceres.
HOYPortada del Diario HOY del 22 de mayo de 1984.
Noticia del intento de linchamiento del ‘sádico de Cáceres’.
Antigua Comisaria del Cuerpo Nacional de Policía que estaba en la parte trasera del Gobierno Civil, hoy Subdelegación del Gobierno en Cáceres.
HOYLa entrada a la Comisaría era por la calle Diego María Crehuet.
HOYImagen de los años 90 del Hospital San Pedro de Alcántara, que al principio era conocido como Residencia del Seguro de Enfermedad.
HOYAntigua entrada de Urgencias del Hospital San Pedro de Alcántara en donde atendieron a la joven agredida.
HOYImagen del acusado conducido por la policía para ser juzgado en Cáceres.
HOYNoticia de la sentencia condenatoria.
HOYFrancisco Turégano cuando tomó posesión del puesto de comisario de la provincia de Cáceres.
HOYA los diez meses de esclarecer el caso del ‘sádico de Cáceres’, Turégano ascendió al puesto de comisario de Badajoz. Cuando se jubiló ejerció como delegado del Club Deportivo Cacereño.
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