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El primer juicio con jurado en Cáceres
En la segunda mitad de los años 90, en España se recuperó una institución de la República: los juicios con jurado formado por gente del pueblo. El primero de España se realizó el 27 de mayo de 1996 en Palencia. El primero de Cáceres se celebró el 15 de diciembre de 1997. Cinco mujeres y cuatro hombres asistieron a un juicio que duró tres días, durmiendo en el Hotel V Centenario y recibiendo 9.300 pesetas diarias (56 euros). Tras seis horas de deliberación decidieron, por unanimidad, que el toxicómano Juan R. G. M. había matado con once puñaladas al drogadicto conocido por ‘El Lupas’, hecho que ocurrió el 5 de febrero de 1997 tras discutir esperando a la ambulancia de Cruz Roja que hacía la ‘ruta de la metadona’ en Cáceres
Los toxicómanos ‘El Lupas’ y Juan R. G. M. discutieron en el reparto de la metadona que hacía Cruz Roja en Cáceres.
HOYLos dos se pegaron el 5 de febrero de 1997 en la Plaza Marrón.
HOYEl enfrentamiento definitivo fue en la Plaza del Duque, donde Juan mató a ‘El Lupas’ de 11 puñaladas.
HOYJuan camino de la cárcel tras declarar ante el Juzgado número 2 de Cáceres. Tenía cortes en dos dedos.
HOYJuan Francisco Bote Saavedra fue el juez encargado de investigar el crimen.
HOYEl homicida fotografiado cinco años antes del crimen en la Ciudad Monumental, junto a un edificio entonces en ruina que ahora es el Hotel Atrio.
HOYEl acusado en el día del juicio, el 15 de diciembre de 1997.
HOYNoticia del Diario HOY del primer juicio con jurado en Cáceres con la Democracia
HOYEl entonces presidente de la Audiencia Provincial, el magistrado Valentín Pérez Fernández Viña, presidió el tribunal de jurado.
HOYLa fiscal Marta Abellan-García pidió que el procesado fuera condenado a 13 años de cárcel. En la actualidad es la fiscal jefe de Cáceres.
HOYImagen de la sala en la que se celebró el juicio. A la izquierda están los nueve miembros del jurado y los dos suplentes, en el centro el presidente, y a la derecha la fiscal, acusador particular y el abogado defensor.
HOYLlamó la atención que el acusado estaba sentado junto a su abogado defensor Arturo Sánchez Rodrigo, que pidió la libre absolución al asegurar que su cliente había matado en legítima defensa.
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