Cepsa construirá dos plantas fotovoltaicas en la región, con 260 millones de inversión

Las dos instalaciones renovables producirán 785 gigavatios/hora en un año, lo que equivale al consumo que necesitan 238.000 hogares en este mismo periodo. Esa producción supone evitar la emisión 315.000 toneladas de CO2.

«Es un orgullo poder llegar a Extremadura para contribuir al desarrollo de las energías renovables en la región y seguir con nuestro cambio de modelo de negocio, en nuestro giro verde hacia proyectos renovables», ha expresado en Mérida, esta mañana, Gerónimo de Angulo, director de proyectos renovables de Cepsa. Ha estado acompañado de Vicente Sánchez, presidente del Clúster de la Energía de Extremadura, porque Cepsa ha decidido sumarse como empresa a esa asociación de promotores de proyectos renovables en territorio extremeño.

Cepsa se plantea hasta el año 2030 poner en marcha 7.000 megavatios renovables. De momento solo tiene ahora los de un parque eólico en Jerez de la Frontera. Y a final de año empezará a construir fotovoltaicas en distintas localidades de Andalucía, Castilla-La Mancha y Madrid.

Los dos proyectos fotovoltaicas que hará en Extremadura, bautizados Nita 1 y Nita 2 por verter a la subestación de Carmonita, cuentan con derechos de acceso y conexión a la red por lo que tiene gran parte del camino administrativo andado a expensas de superar el trámite medioambiental, algo que Cepsa considera no habrá problema en hacerlo «porque se trata de proyectos bien trabajados desde el punto de vista sostenible y comprometidos por la fauna y flora del entorno».

De Angulo no ha solo ha valorado los empleos y la inversión que se generarán. además de los ingresos que recibirán los ayuntamientos de Mérida y La Nava vía impuestos, sino que gracias a las plantas Cepsa favorecerá la creación de comunidades energéticas para abaratar el consumo de la tarifa eléctrica en ambos municipios. También auspicia fomentar el empleo local y la formación técnica de trabajadores en ambas poblaciones.

La energía que produzca Cepsa en ambas plantas será consumida por la propia Cepsa, para acelerar el proceso de descarbonización de su actividad.

Para Cepsa, Extremadura y su Consejería para la Transición Ecológica es un «ejemplo» para el desarrollo de las energías renovables en España. La región es la primera productora de energía fotovoltaica.