El capítulo de la crónica negra de Puerto Hurraco
Así lo contó HOY... Crimen de Puerto Hurraco ·
27 de agosto de 1990. Dos hermanos asesinan a nueve personas y dejan heridas a doce en una masacre dirigida contra una familia rivalTERESA CORRAL
Viernes, 20 de agosto 2021, 07:18
Extremadura fue el escenario de una de las tragedias más sangrientas de la España negra. Hace 31 años, «dos individuos provocaron una masacre en Puerto ... Hurraco, aldea próxima a Castuera», rotuló HOY en su portada del 27 de agosto de 1990.
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Eran las 22.20 horas de la noche y varias familias tomaban el fresco en la puerta de su casa; otras se disponían para ir a las fiestas de un pueblo cercano. Era un día más de verano hasta que dos individuos armados con escopetas cargadas sembraron el terror, matando a tiros a tres personas, un hombre y dos mujeres, e hiriendo de gravedad al menos a otras diez, según relataba el periódico regional en esa edición. Eran Antonio y Emilio Izquierdo, dos hermanos residentes en Monterrubio.
Fue un episodio más de la eterna guerra entre la familia Cabanillas e Izquierdo, que comenzaba 23 años antes de este trágico suceso cuando Amadeo Cabanillas sobrepasó con el arado sus tierras entrando en la finca de Manuel Izquierdo, hermano de Emilio y Antonio Izquierdo. Pero, además, una historia de amor entre Amadeo y una hermana de los autores del crimen, Luciana Izquierdo, rodeaba al suceso. Amadeo rechazaba a Luciana; un desplante que acabó en asesinato. Jerónimo, el mayor de los hermanos izquierdo, mató a Amadeo. Estuvo 14 años en la cárcel por el crimen.
«Un día, era el año 1984, hasta la cárcel le llegó una triste noticia: su madre había muerto abrasada en la casa de Puerto Hurraco», tal y como recogían los cronistas de HOY en la jornada del 28 de agosto. Los Izquierdo creyeron que «la mano de los Cabanillas estaba tras aquella muerte y exigieron justicia». Pero nada se pudo demostrar.
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Después de cumplir la condena, Jerónimo se dirigió a Puerto Hurraco, en el año 1986, para vengarse del fallecimiento de su madre; intentó asesinar a Antonio. No lo consiguió y, en esta ocasión, acabó en el psiquiátrico.
En 1990, los dos hermanos varones Izquierdo que quedaban se despidieron de sus hermanas Ángela y Luciana en su casa de Monterrubio de la Serena, asegurando que iban a «cazar tórtolas». Se desató la tragedia y mataron a dos niñas hermanas de la familia Cabanillas.
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La foto del momento
Un fotógrafo del diario HOY, Brígido Fernández, captó con su cámara la detención de Antonio Izquierdo. La instantánea, en blanco y negro, se publicó el 28 de agosto de 1990 en estas páginas, y pronto daría la vuelta al mundo.
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