Tiempo en Extremadura

Llega la borrasca Betty: los termómetros se desplomarán más de diez grados en Extremadura

La ola de calor tiene las horas contadas. Extremadura dice hoy adiós a este periodo de cinco días en el que las intensas temperaturas han sido las protagonistas. Y se despide de este fenómeno con un notable alivio térmico. Este fin de semana se espera un cambio de tiempo muy significativo que provocará una caída drástrica de los termómetros. Las máximas descenderán a los 30 grados en la región, lo que supone una diferencia de diez grados o más en comparación con los valores registrados durante esta semana por la ola de calor.

Durante los últimos días se ha marcado de manera general los 40 grados e incluso se ha superado esa barrera en muchos puntos de la comunidad extremeña. Las próximas jornadas también bajarán las mínimas, que han estado en torno a los 22-24 grados, dando lugar a noches tórridas.

Este brusco cambio de tendencia se explica por la llegada de la borrasca Betty desde el Atlántico. La entrada de una masa de aire más fresca que comenzará a penetrar en la Península Ibérica durante este viernes desde el noroeste del país provocará un acusado descenso en el mercurio.

Según destacan desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), a partir de mañana se notará ese cambio, aunque se generalizará e intensificará en Extremadura durante el sábado y el domingo.

«La tendencia durante el fin de semana es que las temperaturas máximas y mínimas se sitúen por debajo de lo normal para la época; serán más propias de finales de septiembre», apuntan desde la Aemet.

Para este viernes todavía la región registrará temperaturas máximas muy elevadas. De hecho, se mantiene la alerta por calor para esta jornada. El nivel será amarillo para toda la región excepto para las Vegas del Guadiana, que tendrá aviso naranja. En esta zona está previsto que se llegue de nuevo a los 40 grados. Las temperaturas mínimas irán en ligero descenso principalmente en el norte y noroeste. Se espera ligera presencia de calima para ese día.

Será a partir de la segunda mitad del viernes cuando se empiece a notar algo de inestabilidad. El viento irá aumentando en intensidad durante la tarde. En áreas montañosas del norte y nordeste de la comunidad extremeña, así como la meseta cacereña y el valle del Tajo, podrán registrarse rachas superiores a 40 kilómetros por hora.

Será el sábado cuando llegue el gran alivio térmico a Extremadura. Ese día las temperaturas máximas no sobrepasarán los 32-33 grados. Las mínimas caerán a los 17 en Badajoz y los 19 en Cáceres. E incluso, no se descartan algunas precipitaciones y chubascos débiles y dispersos. También se espera presencia de calima en el sur, tendiendo a remitir por la tarde. El viento será más intenso durante las horas centrales del día, pudiendo registrarse rachas ocasionales en torno a 40-50 kilómetros por hora.

Durante el domingo se intensificará y generalizará la bajada en los termómetros, que no superarán los 28 grados en Cáceres y los 30 grados en Badajoz. Las mínimas se quedarán en los 16 grados.

«A partir del lunes, con mayor incertidumbre por el plazo de predicción, es posible que se produzca un ascenso de las temperaturas, que alcanzarán valores normales para la época», señalan desde la Aemet.

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