Los animales provocan cuatro accidentes al día en las carreteras extremeñas

«Se van abandonando los campos, la covid frenó el control de animales en el monte y muchas carreteras no están lo suficiente adecuadas para evitar accidentes con animales», resume el fiscal de Tráfico. En 2022, 633 accidentes ocurrieron en la provincia de Badajoz, frente, resalta, a los 493 de 2021 y a los 425 de 2020. El aumento de siniestros «no se frena y es algo preocupante».

Mientras, en la provincia de Cáceres el año pasado, la Guardia Civil contabilizó 826 siniestros con la intervención de animales. Este diario pidió los datos de 2021 y de 2020 pero no recibió respuesta en el día de ayer. El último dato oficializado en la provincia cacereña es de 2019: 725 siniestros.

Lo que queda claro en todo caso es que 2022 ha cerrado peor que 2021 y ya fue este un año pésimo en cuanto a siniestralidad en las carreteras a causa de la fauna. El año 2021 cerró como el ejercicio de peor siniestralidad en carretera desde 2018 en cuanto a colisiones con animales, consolidando una tendencia al alza que solo rompió 2020 por las restricciones de movilidad.

El jabalí fue el animal que más siniestros provocó en 2021 con un 36% de la siniestralidad, seguido del corzo (26%) y el perro (20%), según el informe del centro de estudios y opinión Axa de Seguridad Vial. Estas tres especies representan el 82% del total de siniestros.

Castilla y León (25%), Galicia (17,6%) y Cataluña (10,6%) concentran más de la mitad de los accidentes de tráfico con animales, manteniendo las tres primeras posiciones en el ranking de los últimos años.

En Extremadura, apunta José María Gallardo, presidente de la Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza) hay que distinguir entre animales domésticos y fauna cinegética, siendo mucho más elevada la siniestralidad en el primer apartado que en el segundo.

Con todo, en la región, como en el conjunto de España, hay exceso de población de jabalíes y ciervos, por ejemplo, «pero está más ajustada que en regiones como Galicia o Castilla y León por el control cinegético que hemos llevado, incluso en pandemia, aunque fuera con limitaciones».

Reconoce Gallardo que la pandemia ha supuesto un freno más eficaz a, por ejemplo, esa sobrepoblación de jabalíes. Se calcula que en España ya hay un millón de cabezas. «Es fácil imaginarse lo peor que podríamos estar sin control cinegético», reseña.

El fiscal de Tráfico en Extremadura califica de «problema ciertamente preocupante» el número de accidentes de tráfico provocado por animales. El de ayer, en la autovía autonómica que une Moraleja con Navalmoral dice que es muy significativo. Señala que, a su juicio, las carreteras necesitan de mayor atención por parte de las administraciones para minimizar siniestro.

«Si ni siquiera en una autovía, que es más segura, se consigue eliminar esos accidentes, cuanto más requiere poner los medios para combatirlos en carreteras convencionales», insiste. También señala Yebra que los cotos de caza deben mejorar sus vallados.

Explica la Dirección General de Tráfico (DGT) que existen dos grandes peligros cuando un animal invade la calzada. El primero es que el conductor intente esquivarlo mediante un volantazo. El segundo es chocar directamente contra el animal, que según la velocidad del impacto y el peso puede conllevar consecuencias muy graves.

Si el accidente es inminente, hay que evitar dar un gran volantazo. El consejo de la DGT es tratar de sujetar el volante fuertemente y procurar detener el coche de forma controlada.

Tras el choque, lo más importante es garantizar la propia seguridad y la del resto de usuarios. En caso de obstaculizar la circulación, habrá que señalizar el accidente y avisar a los servicios de emergencia. Se recomienda de forma general reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad en tramos con posibles animales sueltos.