Una asociación naturista rechaza un proyecto eólico en La Serena

En una nota de prensa, la organización critica cómo la empresa promotora alude a la «capacidad de acogida de la zona, con respecto a restricciones técnicas y ambientales». En su opinión, «o bien muestran una absoluta ignorancia de la realidad ambiental de la zona, o bien se afanan en pregonar un supuesto escaso valor, con la oscura intención de ocultarla».

Anser apunta que los estudios en los que se basa esa empresa fueron realizados por otras con «pretensiones similares» entre los años 2006 y 2011, cuando fueron desechados «debido al parón de las primas a las energías renovables».

«Ignoran, o bien ocultan, que desde entonces se han producido cambios en los valores ambientales de la zona, con la aparición en escena de al menos dos parejas de águila imperial, especie catalogada como en peligro de extinción, y que se vería afectada de forma directa por el entramado de gigantescos molinos, con más de 200 metros de altura y 160 metros de diámetro, que la empresa belga proyecta, así como por las líneas de evacuación, que supondrían otro peligro para las aves», denuncian.

Más allá del águila imperial, la organización resalta otras especies de similar importancia como el águila real, el águila perdicera, el águila culebrera, el alimoche, el buitre leonado o el búho real, todas ellas nidificantes en la zona, y que vaticina que se verían «seriamente afectadas. Se ha comprobado que incluso las Avutardas utilizan esa zona como corredor en sus migraciones locales entre La Serena y La Campiña Sur».

Asimismo, se enfoca en especies «que también son muy frecuentes en la zona» como los murciélagos, que habitan en varias minas abandonadas existentes repartidas por el área.

Por lo que respecta al paisaje de amplios horizontes que tanto caracteriza a esta comarca, presagian que «quedaría destruido por semejante monstruosidad».

Recuerdan, en este sentido, que la protección del paisaje en España «se deriva» de la incorporación a la regulación autóctona del Convenio Europeo del Paisaje (Consejo de Europa, 2000), ratificado por nuestro país en el año 2007.

Por último, Anser adelanta que está contactando en la actualidad con las autoridades ambientales a nivel regional, nacional y de la Unión Europea para exponer la «grave problemática de este proyecto y la necesidad de tomar las medidas necesarias para impedirlo en esta primera fase».