Alférez Eliana Pérez, de 22 años: «Por mi carácter y el tipo de misiones, la caza y ataque es lo más bonito»
Nueve alumnos, los mejores de la Academia del Aire, inician el curso en el Ala 23 de Talavera la Real «para pasar de ser pilotos a combatientes»
«Vais a pasar de pilotos a combatientes y formaréis parte de una elite porque quien se sienta en la cabina de un caza defiende ... el espacio aéreo del país. En esta escuela el cielo no es un límite, es un campo de maniobras», les ha dicho el máximo responsable de la base, el coronel Daniel Fernández Bobadilla, a los nuevos nueve alumnos del Ala-23 que aprenderán a pilotar los F-5 para pasar más adelante a integrarse en escuadrones operativos. Entonces lo harán en escenarios reales, cada vez más frecuentes por la situación geopolítica, y a bordo de aviones de combate como el F-18 y el Eurofighter.
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Los pilotos de combate son los primeros que llegan a una zona de crisis. La misión del Ala 23, con sede en la base de Talavera la Real (Badajoz), es darles la formación necesaria prestándole el quinto y último curso del periodo de formación de la Academia General del Aire, con sede en Murcia. Allí hay dos tipos de enseñanza, la ingeniería y la formación aeronáutica. Quienes se alistan en el Ejército del Aire y deciden ser pilotos, tras un curso básico, pueden optar por helicópteros, transporte o combate. La alférez Eliana Pérez Moliner, de 22 años y de Zaragoza optó por lo último, lo más exigente. «Sois un elemento esencial del espacio aéreo del país», ha recordado a sus futuros alumnos durante el acto en la base el teniente coronel jefe de estudios, José Fernández Espejo.
Cada año hay doce plazas. Este miércoles en la base de Talavera la Real Eliana Pérez era la única chica del selecto grupo de nueve alumnos que superó las pruebas previas y ahora pasan a formar parte de la 113 fase avanzada de Caza y Ataque. «Ya en cuarto de la Academia General del Aire íbamos viendo qué nos gustaba más y si nos daba la nota. Yo, por mi carácter y el tipo de misiones, para la caza y ataque es lo más bonito. Espero conseguir el máximo de mí y llegar a ser la mejor piloto», declaró a a este diario este miércoles tras la apertura del curso 2025/26 en el Ala 23.
Casi 1.100 alumnos han pasado ya por esta escuela de combate. Según ha explicado este miércoles el jefe de estudios, José Fernández Espejo, el curso pasado se impartieron 4.000 horas lectivas teóricas y prácticas, 456 horas en el simulador y 995 salidas de vuelo, lo que representó en torno a cien horas por alumno. El alférez Ignacio Ruiz fue el mejor de los nueve alumnos según el criterio de los 16 profesores titulares que tiene la escuela más otros dos profesores argentinos y dos profesores asociados. Este miércoles han sido presentados cinco nuevos docentes (tres capitanes más dos tenientes) y el coronel de la base, Daniel Fernández Bobadilla, les ha dicho que a partir de ahora deben enseñar a los alumnos «a tomar decisiones críticas en décimas de segundo y bajo presión».
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Este será uno de los últimos cursos en el que manejarán el avión F-5, de los que hay 19 operativos en la base y que están llegando al final de su vida útil. Entre 2028 y 2030 se prevé que el Ministerio de Defensa los reemplace por los aviones Hurjet fabricados en Turquía de manera progresiva. Este miércoles el general director de Enseñanza, Rafael Saiz Quevedo, ha acudido al inicio de curso y se ha dirigido a los alumnos y oficiales de la base. «Estamos e un época no del todo fácil, en transición hacia un sistema moderno y trabajaremos con las cartas que tenemos, que es un magnífico F-5», les ha dicho.
Armamento en los drones Predator
Por otro lado, el Ala 23 alberga los dos drones Predator del Ejército del Aire. Estas aeronaves no tripuladas han cambiado no solo las guerras sino inevitablemente el sistema de enseñanza del que él es responsable con doce centros docentes por todo el país.
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En este sentido, el general Saiz Quevedo ha recordado que «el Ejército del Aire se está transformando. Tenemos una especialidad para pilotos de vehículos no tripulados, que no es el futuro sino el presente y de hecho aquí (en Talavera la Real) hay un escuadrón de Predator».
Según ha señalado, ambos drones están preparados para ser artillados y que puedan hacer fuego desde el aire. «Todavía no están dotados de armamento, no estamos ene se punto, pero es previsible que así sea. Se le dotará de los medios que la misión del Ejército del aire requiera, pero eso lo decidirá el Estado Mayor», ha manifestado hoy en la base extremeña.
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